Un “respiro familiar” en un verano atípico

Llega el mes de julio y miles de afortunados españoles empezarán a disfrutar de las vacaciones de verano. No va a ser un periodo estival normal, ya que se han visto reducidas las opciones de ocio, mucha gente ha tomado la decisión personal de no viajar, o sencillamente no puede, entre otras razones, por tener que cuidar de algún familiar. Si este último es tu caso este año, ten en cuenta que, además de cuidar de él o ella, es muy importante cuidar de uno mismo. Cuidar de un familiar dependiente es una gran carga física y psíquica que pone en peligro la salud de la persona cuidadora, ya que aparece el riesgo de sufrir el Síndrome del Cuidador Quemado. Hoy ofrecemos alternativas para poder disfrutar de este verano atípico.

Tras varios meses sin demasiado contacto social y sobre todo familiar es muy importante evitar lo que llamamos el «mayor golondrina», es decir, que las personas mayores vayan rotando de casa en casa de sus hijos.

Atención del mayor para que se sienta incluido

El cambio constante de hogar puede provocar un déficit en la asistencia médica que reciben las personas mayores y una disminución en su nivel de satisfacción con la vida, pudiendo generar desde ansiedad hasta depresión, incluso puede llevarlo a la soledad y aislamiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de la crisis sanitaria, que se ha visto especialmente acentuada en las residencias, la mayoría de las familias busca una seguridad que permita cumplir con todos los protocolos sanitarios para evitar contagios. Eso pasa porque los más mayores se queden en casa con una asistencia a domicilio que ayude a quienes teletrabajan, o cubran la salida al trabajo de los que necesitan ir a los distintos centros o decidan realizar una improvisada escapada, dejando a su ser querido en manos de buenos profesionales y también una excelente calidad humana. Pues bien, en Gerosol contamos con profesionales formados, con experiencia demostrable y referencias válidas para esta función, asegurándonos de que tengan un carácter empático, paciente, cariñoso, amigable, altruista y con vocación por cuidar de los demás.

Actividades adaptadas y siempre desde la prudencia y la prevención

Por otro lado, muchas familias mantienen la costumbre de realizar un viaje veraniego con los niños, los padres, los hermanos y los abuelos. Sin embargo, debemos seguir manteniendo las medidas de prevención y protegiendo a los grupos más vulnerables. Es muy recomendable evitar sitios con grandes aglomeraciones de gente, recomendando desplazarse en coche y habitar en segundas residencias o alojamientos sin mucho flujo de personas, usar mascarilla y lavarnos las manos con bastante frecuencia. Como siempre, el sentido común será la mejor medida.

 

 

 

 

 

 

 

Además, si viajamos con personas mayores, deberemos adaptar las actividades del día a día a sus capacidades, para que así no sientan que no pueden seguir el ritmo del resto. Teniendo eso en mente, deja que te recomendemos actividades de verano para adultos mayores con las que divertirse.

A todo el mundo le gusta el cine, y es una gran oportunidad para nuestros mayores para ir al cine al aire libre. En verano, prácticamente en cada municipio o ciudad se programan películas. Es una gran oportunidad para ir con familiares o amigos, o acompañar a los nietos a ver una entretenida película. Quizá este verano se tenga que poner más distancia entre las sillas para ver las películas, pero son actividades para gente mayor que siempre triunfan. De este modo nuestros mayores socializan y se sienten alegres, por lo que es una gran alternativa.

La curiosidad no entiende de edades, ¿por qué no aprender un idioma que siempre has querido estudiar? En verano encontrarás clases a distancia, así como clases orientadas a personas mayores. El adulto mayor puede optar, asimismo, por volver a estudiar un idioma que se va olvidando por no usarlo. Es una gran manera de traer buenos recuerdos y tener activo el cerebro, ya que actividades como el aprendizaje lo estimula mucho.

Las piscinas están tomando las medidas de higiene necesarias, por lo que con las clases de aquagym para adultos mayores en verano vas a conseguir que tu ser querido se mantenga activo. Por un lado, evitas el calor y, al mismo tiempo, el adulto mayor se divertirá mientras socializa y ejercita su cuerpo. Se trata, sin duda, de una de las actividades para trabajar con el adulto mayor más enriquecedora. Además de los músculos, se trabaja la coordinación, por lo que aporta grandes beneficios.

El planeta se ha puesto en standby en los últimos meses. Un virus desconocido nos ha obligado a presionar el botón de pausa, pero no el de stop. Superado lo más difícil de la pandemia, y con el verano aquí, hay que intentar aprovechar, romper con la rutina, y volver a disfrutar todos juntos, ya que, en cualquier circunstancia, unos días de desconexión, de conocer nuevos sitios y gente nueva, nos ayudan a todos a airearnos y afrontar el día a día con más fuerza y muchísima precaución.