Telemedicina: logra la mejor salud desde el confort del hogar

En la actualidad Facebook, Skype, WhatsApp… son formas a través de las cuales nos comunicamos electrónicamente con nuestros familiares y amigos. Nos encanta la comodidad de ver a nuestros seres queridos cara a cara desde la comodidad de nuestro propio hogar, aun residiendo en otro país. Entonces, ¿por qué no disfrutar de esta misma interacción con otras personas, por ejemplo, con nuestros médicos? Hace apenas unos meses ni nos lo habríamos planteado, pero la situación en la que nos ha tocado vivir, la obligación de no salir de casa y la necesidad de no congestionar las urgencias hospitalarias ha favorecido el acceso a un nuevo concepto de asistencia médica, la telemedicina, que está demostrando que no solo sirve para cimentar un modelo de salud viable a largo plazo, sino que también tiene beneficios claros para el paciente.

Cambios en la gestión sanitaria

La cronicidad es un problema serio en nuestro país. Según la Encuesta Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, aproximadamente el 60% de los españoles mayores de 15 años presenta alguna patología crónica. Además, según los datos aportados por las Sociedades Españolas de Medicina Interna (SEMI) y de Medicina Familiar, las patologías crónicas están detrás del 80% de las consultas de atención primaria, el 60% de ingresos hospitalarios y el 85% de los pacientes ingresados en Medicina Interna

El acceso a los datos referentes a la salud resulta cada vez más fácil y más inmediato, el uso de los dispositivos que nos ayudan a cuidarnos está cada vez más generalizado y, por sorprendente que pueda parecer, no sólo son los “millennials” quienes se están apuntando a este fenómeno de “empoderamiento del paciente”. Cada vez hay más personas mayores que, conscientes de las ventajas que supone la llamada ““salud móvil” y disfrutan de este nuevo modelo en cuidados de salud, que no sólo les beneficia a ellos sino al sistema sanitario en su conjunto.

Cabe recordar que el número de personas mayores crece como nunca antes y eso, indudablemente, tiene sus consecuencias en la gestión sanitaria. Así lo constata la OMS (Organización Mundial de la Salud), que subraya que esta situación “puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto para la sociedad, que debe adaptarse a ello para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las personas mayores, así como su participación social y su seguridad”.

Este envejecimiento de la población está provocando un aumento en el número de enfermos crónicos. Existen situaciones en las que estos enfermos dependen de su entorno y otras en las que viven solos. En ambos casos es esencial que estas personas cuenten con las herramientas necesarias que les garanticen seguir disfrutando de su autonomía una vez reciben el alta hospitalaria.

Comodidad y atención personalizada

Para la mayoría de los pacientes la mejor cama de hospital es la que está en su propia casa. Poder consultarle al médico sin necesidad de perder tiempo en la sala de espera, tener controlada una enfermedad sin tener que moverse a un centro de salud o incluso detectar si se llevan unos hábitos de vida saludables es posible gracias a las nuevas tecnologías e Internet.

Esta nueva situación supone, sobre todo para pacientes críticos y crónicos, un cambio significativo a la hora de convivir con su enfermedad, de manera que ésta afecte de la menor manera posible a su vida y a su entorno. No consiste tanto en alargar la vida como en añadir vida a los años, y hacia esta dirección avanza el nuevo modelo en cuidados de salud.

En este contexto, la telemedicina puede cubrir las necesidades de estos pacientes, procurándoles autonomía al mismo tiempo que les garantiza un seguimiento de su enfermedad de manera constante para un envejecimiento activo. Consultas a los especialistas por videoconferencias, aplicaciones que nos indican, por ejemplo, el nivel de presión arterial e incluso plataformas online que informan del estado de salud del paciente y ponen en contacto a personas que comparten información acerca de su enfermedad, son algunas de las medidas que resultan de la gran transformación digital que se está produciendo en el mundo de la salud.

La especialidad que más incorpora la telemedicina es la radiología seguida por la cardiología. Otras por la dificultad tecnológica y el tema a tratar se alejan de la aceptación media como puede ser la cirugía.

Que los pacientes crónicos puedan vivir en sus casas con la autonomía, cuidados y seguridad que precisan es algo que tenemos en cuenta desde Gerosol, cuyos objetivos principales son ofrecer la mejor calidad en la atención a domicilio, dando un servicio personalizado. Apoyamos la telemedicina, sin olvidarnos de la humanización.

La telemedicina, un concepto de asistencia que vas puedes incorporar ya a tu día a día, porque ha llegado para quedarse y facilitar que te cuides y que os cuidemos como mereces. De hecho, en un futuro próximo, no hablaremos de la telemedicina porque formará parte del proceso convencional de atención médica. Lo habitual será en la mayoría de las ocasiones hacer una primera consulta a distancia: sacar el móvil y en tres clics tener una videoconsulta y sólo acudir a la atención asistencial cuando sea necesario.