El verano es la estación favorita de muchas personas y una de las épocas más esperadas, tanto por las vacaciones como por el color y la luminosidad que caracterizan a estos meses, contagiándonos de una energía difícil de describir. Aunque la primavera es el período en la que los jardines ofrecen su mayor esplendor floral, en la época estival también podemos disfrutar de las flores, que son más que su sola apariencia. Llenar tu casa de flores puede darte tantos beneficios que hoy en este artículo hemos decidimos mostrarte algunos motivos por los que tener flores en tu casa es saludable.
Los beneficios más allá de su olor y belleza
Si alguna vez has recibido flores en casa o las compras con asiduidad esto que te contamos no te sorprenderá. Las flores aportan frescura a los hogares y despiertan todos nuestros sentidos. De hecho, uno de los beneficios principales es que ayudan a aromatizar el ambiente, permitiéndote mantener un olor agradable, sin tener que recurrir a productos sintéticos. Las flores llenan el ambiente de una fragancia sutil, sin cargar el aire de químicos artificiales que no huelen tan bien y pueden resultar abrumadores. Además, mucha gente coloca las flores en los espacios que más frecuentan para tenerlas a la vista y disfrutar de ellas en todo momento, como el salón, la habitación o la cocina.
Sin embargo, esta es sólo una pequeña parte de lo que las plantas pueden hacer por tu casa. Lo cierto es que también reducen el nivel de ruido porque sirven como aislantes y absorben el sonido en lugar de reflejarlo. Además, las plantas y las flores mantienen la humedad del ambiente, lo que significa que evitan que se te reseque la piel, los ojos y la garganta. De la misma forma, las plantas realizan fotosíntesis, lo que significa que renuevan la calidad del aire y oxigenan las habitaciones. La mayoría de las plantas realiza esto por la mañana, pero otras, como las orquídeas lo hacen por la noche, por lo que es recomendable tener de ambos tipos.
El beneficio más conocido de las flores es que reducen el estrés y ayudan a la relajación. Los vivos colores nos ponen de buen humor y combaten la depresión, mientras que las flores de colores tenues, como los celestes, lilas y blancos calman los nervios y eliminan tensiones, además de ayudar a mejorar la concentración. Por otra parte, los colores más cálidos como amarillos, naranjas y rojos aumentan el nivel de energía y ayudan a la inspiración y la actividad diaria. Las flores reducen los sentimientos negativos y hacen que el enfado o el miedo duren mucho menos.
No dejes de regalar flores a quienes puedan necesitarlo
Quizá por estos motivos, los estudios más recientes muestran que hubo un aumento en la cantidad de compras y entregas de flores por Internet desde que inició la actual pandemia. Muy interesantes fueron los resultados observados en pacientes en habitaciones hospitalarias con plantas y flores, que tuvieron significativamente menos ingestión de analgésicos en el postoperatorio, respuestas fisiológicas más positivas evidenciadas por menor presión arterial sistólica y frecuencia cardíaca, menores evaluaciones de dolor, ansiedad y fatiga y más sentimientos positivos y satisfacción con sus cuartos en comparación con los pacientes del otro grupo.
Obviamente no del mismo modo que lo haría una mascota, pero sí que pueden servir de compañía, sobre todo a las personas que viven solas. Muchas solo pueden estar conectadas con sus familias a través del teléfono, no tienen internet ni saben utilizar tecnologías como los smartphones con los que estar siempre conectados. Las flores y las plantas, además de alegrarles les permiten estar entretenidos, mover las articulaciones, mantener activas sus funciones cognitivas y ejercitar la memoria.
Respecto a los cuidados básicos, ya sabemos que cuando están muy acaloradas necesitan con urgencia beber, más aún estos días de extremo calor, que suelen tener más sed de lo normal y beben sin parar. Pon más agua si ves que se la está acabando, verás que con el primer trago se anima muchísimo y se ponen bien bonitas. Otro aspecto a tener en cuenta es que si pones las flores sin cortarle los tallos le costará más coger agua y que esta llegue a las flores.
De igual manera que les ocurre a las flores y plantas, nosotros especialmente en la época estival tenemos que “regar” el interior del organismo, ingiriendo preferiblemente agua en abundancia, para así preservar la salud y la belleza natural como lo hacen el resto de los seres vivos. Desde Gerosol recordamos que hay que asegurar y cuidar la hidratación de las personas en situación de dependencia.
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Como hemos visto, las flores tienen un efecto muy positivo en distintas áreas de la salud y además mejoran el aspecto de cualquier ambiente. Llenar tu casa de flores puede ser una manera natural de reducir tu estrés, mejorar tu ánimo y dar un toque de color a tu verano.