La radio: un medio que cuenta cuando se impone la soledad

De manera más recurrente, se sitúa sobre el tapete informativo la situación de la vejes, la ancianidad, esa edad en la que el cuerpo se gasta y los ojos brillan de forma especial, rasgando más lejanía que proximidad. Ahí están, doblados, pero no rotos; cansados, pero no agotados; serios, pero no tristes; viéndolas venir, viéndolas llegar y viéndolas pasar, en muchas ocasiones desde el prisma de la soledad, entendida como aislamiento social o desconexión emocional.

Muchas personas mayores se dejan acompañar por la radio, buscando esta alternativa para el entretenimiento o para enfrentar la soledad.

Cuando la comunicación traspasó todas las fronteras

Actualmente, la radio ha sido sustituida en nuestros hogares por la televisión e internet, y nos limitamos a escucharla principalmente cuando vamos en el coche. La radio sigue siendo una importante herramienta de comunicación, aunque su época dorada parece haber pasado. Y es que hubo un tiempo en que la radio lo era todo, y lo cambió todo.

Una herramienta participativa que mantiene activa nuestra mente.

Quizás una frase para definir a la radio es que es “el teatro de la mente”. Esto significa que maneja el poder de la palabra hablada y la capacidad del audio para crear imágenes poderosas y vívidas en la mente del oyente. Los locutores nos acompañan en cualquier momento y lugar, nos mantienen informados, pueden disminuir la sensación de soledad y nos despiertan emociones. La radio con sus relatos puede reactivar nuestra memoria, nos invita a construir opiniones o plantearnos temáticas que no habíamos considerado, conectándonos con nuestro entorno y llevando hasta donde estemos el acontecer de nuestra comunidad.

Además, las personas mayores también tienen voz en las ondas. La salud, la soledad, la dependencia, la jubilación, las pensiones, la vida en las residencias, el envejecimiento activo, las universidades para mayores o las actividades culturales y deportivas son algunos de los temas que encuentran su hueco en los programas de radio que están dirigidos expresamente a este colectivo. Juntos paso a paso (RNE), El legado de nuestros mayores (Radio 5), Palabras mayores (Radio Internacional) y Con mayor voz (OMC Radio) pueden convertirse en la mejor compañía.

Por otra parte, este mundo es muy atractivo y muchas personas lo quieren conocer de cerca, para eso existen algunos lugares donde imparten talleres de radio dirigidos a mayores donde utilizan este elemento con el doble objetivo de entretener y que los mayores escuchen, pero que a la par se oigan ellos.

La elección del 13 de febrero para celebrar el Día Mundial de la Radio tiene que ver con la historia de la ONU, nacida poco después de la Segunda Guerra Mundial para evitar otro conflicto como aquel que podría destruir el mundo como lo conocemos.

«Reconozcamos el poder de la radio para promover el diálogo, la tolerancia y la paz»: esto es lo que dice el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, en la jornada previa al Día Mundial de la Radio. Sobre estas tres palabras se sustenta el lema de la ONU, con el objetivo de que la radio, uno de los medios de comunicación tradicionales por excelencia, sirva para el debate democrático sobre temas de actualidad, tales como la migración o la violencia de género, y ayude a sensibilizar y difundir nuevas perspectivas positivas.

Desde Gerosol, podemos corroborar que la radio es un medio de comunicación que gusta a los mayores porque han crecido con él y aún les agrada escucharlo por la compañía que les reporta, puesto que lo observamos cuando cubrimos las necesidades de nuestros beneficiarios/as.

La voz, la música, los sonidos y el silencio forman el cuadro perfecto de la radio que ha conquistado millones de oídos a lo largo de la historia. Con lo cual, es y seguirá siendo un placer indescriptible encender ese tradicional aparato que tanto une.