Día Mundial del Parkinson: La posibilidad de convivir con la enfermedad y plantarle cara

Os dejamos a continuación una nueva entrada sobre Parkinson pero antes refrescamos nuestra memoria con un post anterior que elaboramos sobre esta enfermedad que subimos en este blog, ¿os acordáis? Aquí os la dejamos!

Día Mundial del Parkinson: La posibilidad de convivir con la enfermedad y plantarle cara

Vivir con una enfermedad crónica como la Enfermedad del Parkinson (EP) es mucho más que padecerla. Significa conocerla en su totalidad y descubrir cómo afectará a nuestra vida diaria, nuestros planes, objetivos, deseos, ilusiones, relaciones e interacciones, para, finalmente, aprender ese nuevo modo de vivir al que nos obliga y que, en parte, se hará más o menos difícil según nosotros aprendamos a conocerla y a descubrir sus puntos débiles. Hoy día, las enfermedades degenerativas constituyen un gran problema sanitario dado el aumento de su incidencia social en las últimas décadas.

La enfermedad de Parkinson consiste en un desorden crónico y degenerativo de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta con una pérdida progresiva de la capacidad de coordinar los movimientos. Ocurre cuando las neuronas no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina, la cual es responsable de ayudar a los movimientos del cuerpo y de regular el estado de ánimo de una persona.

El Parkinson afecta a más de 65.000 españoles, perjudicando tanto a hombres como a mujeres, que superan los 65 años. Sin embargo, no es una enfermedad exclusivamente de personas de edad avanzada.

Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sir_William_Richard_Gowers_Parkinson_Disease_sketch_1886.jpg

La enfermedad de Parkinson no afecta a todas las personas de la misma manera y la tasa de progresión y los síntomas particulares difieren entre los individuos.

Los cuatro principales síntomas:

  • El temblor a menudo comienza en una mano, aunque a veces se afecta primero un pie o la mandíbula. Es más obvio cuando la mano está en reposo o cuando la persona está bajo estrés. El temblor generalmente desaparece durante el sueño o mejora con el movimiento intencional. Por lo general, es el primer síntoma que hace que las personas busquen atención médica.
  • La rigidez, o resistencia al movimiento, afecta a la mayoría de las personas con enfermedad de Parkinson. Los músculos permanecen constantemente tensos y contraídos.
  • Lentitud de los movimientos. Disminución del movimiento espontáneo y automático. Las actividades que antes realizaba de forma rápida y sencilla, como asearse o vestirse, pueden llevarle mucho más tiempo. A menudo también mengua la expresión facial.
  • Inestabilidad postural. La inestabilidad postural o el desequilibrio, hace que las personas afectadas se caigan fácilmente.

A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.

Se establecen cinco niveles (“estadíos”) clásicos de progresión de la enfermedad. Hay que hacer hincapié de nuevo en que ni mucho menos todos los pacientes que la sufren van a evolucionar hasta los últimos niveles:

  • Estadio 1: Síntomas leves, afectan solo a una mitad del cuerpo.
  • Estadio 2: Síntomas ya bilaterales, sin trastorno del equilibrio.
  • Estadio 3: Inestabilidad postural, síntomas notables, pero el paciente es físicamente independiente.
  • Estadio 4: Incapacidad grave, aunque el paciente aún puede llegar a andar o estar de pie sin ayuda.
  • Estadio 5: Necesita ayuda para todo. Pasa el tiempo sentado o en la cama.

Hacer frente a la enfermedad

El Parkinson es una enfermedad de diagnóstico clínico. El neurólogo realiza el diagnóstico con los datos aportados por el paciente, su familia y los hallazgos de la exploración física. La velocidad de progresión de la enfermedad es muy variable según el paciente. Aunque el párkinson es una patología progresiva, con la medicación adecuada a cada caso y las terapias de rehabilitación complementarias, se puede frenar el ritmo de avance y la intensidad  de los síntomas razonablemente. La calidad de vida cotidiana puede ser satisfactoria durante muchos años. Desde Gerosol Asistencia les podemos ayudar a través de nuestros servicios a domicilio, pregúntanos sin compromiso! https://www.gerosol.com/servicios-profesionales/.

Sabemos que el Parkinson es incurable, pero no es imposible convivir con la enfermedad y darle batalla. El amor, la integración y el conocimiento son los tres grandes pilares para la lucha.