Llega un momento en el que es necesario valorar cuál es la mejor cobertura sanitaria para nosotros o para nuestra familia. Nadie está verdaderamente preparado para escuchar “tienes cáncer”; dos pequeñas palabras que, a pesar de los avances impresionantes en el tratamiento, siempre asustan. Una vez asumido el designio, no dejan de aflorar dilemas entre los pacientes y sus familiares. ¿Hospital público o privado? ¿Quimioterapia o ensayos clínicos con tratamientos experimentales? ¿Houston? ¿Medicina natural? En este post nos centraremos en el interrogante entre los organismos sanitarios, explicándote las principales diferencias entre unos y otros.
Es innegable que el número de casos de cáncer crece cada año, en España y en el mundo. Se estima que para el año 2040, los casos podrían quedarse cerca de los 30 millones, lo que supondría que en sólo 20 años se habría duplicado el número total de casos además, según revela la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Sin embargo, en estos momentos, el abordaje integral del cáncer y los tratamientos personalizados basados en análisis biomoleculares de los tumores son las líneas terapéuticas que se ha han ido instaurando en la mayoría de los hospitales españoles que cuentan con reputados servicios de oncología médica.
Público o privado. Comodidad, listas de espera o servicio continuado
A pesar de que el objetivo principal de los servicios sanitarios, público o privado, es el mismo (el bienestar de los ciudadanos) difieren en el modo de conseguirlo y los métodos de atención.
La asistencia sanitaria pública se financia a través de los impuestos que pagan los ciudadanos. A través de las retenciones en el sueldo de los trabajadores, se pueden financiar proyectos sanitarios y pagar los sueldos de los profesionales sanitarios públicos.
Por su parte, la asistencia sanitaria privada se financia por un pago que acuerdan los beneficiarios. El precio de este servicio podrá variar dependiendo de la cobertura que elija cada persona.
Para saber qué servicio te conviene más, entre la sanidad pública o privada, debes evaluar cuáles son las características que tiene cada una.
En primer lugar, si eres de los que tiene como prioridad la comodidad, quizá debas optar por la sanidad privada. En este caso, ante un ingreso hospitalario podrás disponer de una habitación individual o de una cama supletoria para un acompañante, entre otras comodidades. Esto no sucede en la sanidad pública, donde el ingreso hospitalario, será compartiendo habitación con otro paciente en la mayoría de los casos.
Otro aspecto a considerar al momento de elegir entre la sanidad pública o privada tiene que ver con el tiempo. Esta es quizá la principal desventaja del servicio público. En este caso es común que haya largas listas de espera para intervenciones quirúrgicas, así como para obtener los resultados de alguna prueba. Incluso es posible que para pedir una cita el tiempo de espera sea de hasta el doble del que se necesita en la sanidad privada.
Esto sucede porque los servicios de la sanidad pública suelen estar más saturados, especialmente los de urgencia. Además, si quieres visitar a un especialista primero tendrás que pasar un primer filtro con tu médico de cabecera, y será éste quien posteriormente te derivará con el especialista que necesites. Como contraparte, en la sanidad privada podrás escoger directamente el médico especialista que quieres que te atienda.
En cambio, cuando se trata de enfermedades con complicaciones serias o de enfermedades crónicas donde se necesita de tratamientos de larga duración, la sanidad pública es un referente. En estos casos la sanidad privada incluso suele derivar a sus pacientes al servicio público. Las razones son varias.
En algunos casos, la recurrencia de una enfermedad crónica necesita un seguimiento profesional de por vida, algo que resulta más llevadero a través de un historial médico conocido por el médico de cabecera de la sanidad pública.
Por otro lado, si estás pensando en optar por la sanidad privada, debes tener en cuenta que el gasto puede ir más allá del pago mensual, denominado copago. Esto significa que, además de la cuota mensual, tendrás que hacer un pago en cada consulta o por intervenciones especiales.
El mejor servicio para el tratamiento del cáncer
Según datos del Monitor de Reputación Sanitaria (MRS), en 2019 algunos de los mejores hospitales públicos y privados de España son siguientes:
A la cabeza del servicio público, el Hospital Universitario La Paz, al que le siguen en esta clasificación el Clínic de Barcelona, Gregorio Marañón, 12 de Octubre, y Vall d’Hebron.
En el sector privado, el “ranking” lo sigue liderando, también por sexto año consecutivo, la Clínica Universidad de Navarra, seguida del Hospital Universitario Quirón salud Madrid, Hospital Universitario HM Sanchinarro/Clara Campal, Sanitas y la Zarzuela, ambos también en la Comunidad madrileña.
Hoy, como cada 4 de febrero, se celebra internacionalmente el Día Mundial Contra el Cáncer, una jornada que quiere concienciar a la población para que se una en la lucha contra el cáncer y a la que también se suma como siempre Gerosol. Además, recuerda que, si te interesa garantizar el bienestar de un familiar, puedes consultar nuestros servicios de asistencia a domicilio.
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Después de exponer cuáles son las ventajas y desventajas de cada servicio, puedes evaluar cuál te conviene más. Tus condiciones personales, tanto de salud como financieras, son las que determinarán cuál es el servicio más conveniente para ti. Pero lo importante es que creemos un futuro sin cáncer. El momento de actuar es ahora.