Violencia de género, una lacra de la sociedad

Al pensar en una relación de pareja, parece obvio entender que existe respeto, confianza y aceptación de las virtudes y de los defectos. Tu pareja debe hacerte sentir a gusto y valorar tus sentimientos y tus opiniones. La toma de decisiones debe hacerse de manera conjunta y existir un apoyo mutuo. Sin embargo, no siempre las personas lo viven de esta manera, y este hecho puede conducir al inicio de un maltrato.

Distintos términos, conceptos claros.

En ocasiones, las distintas denominaciones de los malos tratos nos llevan a la confusión y empleamos indistintamente conceptos como violencia de género, violencia doméstica, de pareja, hacia las mujeres, o sexista. Sin embargo, no significan lo mismo. Habitualmente la violencia de género afecta a la mujer, mientras que la violencia doméstica engloba al entorno familiar.

 

Se entiende por violencia de género a todo aquel tipo de violencia que se lleva a cabo vulnerando el bienestar físico, psíquico o relacional de una persona debido a su sexo o identidad de género. Se usa de manera intencional la agresión, sea mediante la fuerza física o con el propósito de causar daños, coaccionar, limitar o manipular a la persona objeto de violencia.

Cuando hablamos de violencia de género solemos pensar en situaciones en que se dan agresiones dentro de una pareja. La situación de violencia de género más común es la de un hombre que comete una serie de abusos continuados y sistemáticos sobre una mujer por el hecho de ser mujer, a la cual considera inferior o pretende dominar.

Pese a que también pueden darse casos de violencia de mujeres sobre hombres, éstos no se engloban dentro del marco de la violencia de género, aunque deben ser erradicados de igual manera.

Los juzgados españoles recibieron en el tercer trimestre de 2017 un total de 42.571 denuncias por violencia de género, lo que supone un aumento del 11,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según la estadística publicada por el Consejo General del Poder Judicial.

Una problemática globalmente extendida

La discriminación de las mujeres y la violencia de género (como la manifestación más brutal de las desigualdades entre hombres y mujeres) es un problema que traspasa fronteras y que está presente en la mayor parte de los países del mundo, con la particularidad de que las vivencias del maltrato son enormemente parecidas en todos los lugares y culturas.

Debe recordarse que la violencia es una estrategia de relación aprendida, no es innata. Si esto fuera así, todas las personas serían violentas o todas las personas ejercerían la violencia de la misma manera y en el mismo grado; sin embargo, no siempre la empleamos en nuestras relaciones: hablamos, negociamos, pactamos, tratamos de comprender el punto de vista de la otra persona y finalmente llegamos a un acuerdo, aunque no obtengamos el que en principio queríamos.

Es importante que madres y padres entiendan que para prevenir la violencia machista no basta con estudiar y aplicar conceptos. Además, es conveniente pararse, antes de nada, a revisar si en casa existe una coherencia real entre discurso y comportamiento. Las niñas y los niños se impregnan y empapan mucho más de gestos, comentarios, actitudes, decisiones y reacciones cotidianas que de una charla puntual que se tenga con ellos.

Los datos y las noticias nos abruman cada día, por ello creemos que la violencia de género es una lacra que debemos combatir entre todos. No es solo un problema de la persona maltratada, sino de la sociedad.

Fuentes de información

http://www.elmundo.es/espana/2017/11/13/5a09c18b22601dfc018b4586.html

https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/10-datos-sobre-la-violencia-de-genero-561479475379