Existe la creencia generalizada de que cuidar la imagen personal es algo frívolo y superficial. Nada más lejos de la realidad, puesto que, gustarse y gustar es fuente de autoestima y satisfacción personal, se tengan las necesidades que se tengan y se viva donde se viva. Cómo dice el refrán, una imagen vale más que mil palabras
Desde esta perspectiva, el cuidado de la imagen de las personas que no pueden hacerlo por sí mismas se convierte en una dimensión que, no por no haber sido considerada hasta ahora, es un asunto menor. Por el contrario, incluirla en los procesos de apoyo y atención integral, tanto si éstos se desarrollan en el ámbito familiar como si se llevan a cabo en el seno de un alojamiento para personas con discapacidad o para personas mayores, se convierte, hoy, en un objetivo irrenunciable.
Es necesario tener en cuenta que la imagen que proyectamos es una potente herramienta de comunicación que, si se corresponde con la que sentimos como auténticamente nuestra, nos capacita para mantener una buena relación con los demás.
Cómo promover la imagen personal en las personas con dependencia.
Sabemos que cuidar el cuerpo desde el punto de vista de la imagen comporta tanto elementos de salud como de estética. Como popularmente se dice, “salud es belleza”. En este sentido, la higiene personal está directamente relacionada con la estética; la higiene bucal, la hidratación de la piel, lavar el pelo o el uso de desodorante son la base para el cuidado de la imagen de cualquier persona.
Pero, prestar atención a la imagen personal de una persona en situación de dependencia es el primer paso para empezar a familiarizarse con nosotras. Observar el peinado, la ropa, los colores, el calzado, los adornos y complementos da “pistas” que estamos “diciendo” cómo es quien se tiene delante y cómo nos gusta presentarnos ante los demás.
Muchas personas tienen dificultad para hacerse una idea de cómo es su propia imagen y de cómo las ven los demás. Es importante que los demás “hagamos de espejo” y, de alguna manera, les transmitamos información y valoración sobre su aspecto exterior, sobre lo que les queda bien, lo que genera buena impresión, lo que produce desagrado o lo que es inconveniente en un contexto determinado. Siempre se debe hacer esto dentro del respeto a la persona, lo que requiere primero mirarla y conocerla, sólo después podremos ajustar la mirada externa a su manera de ser y de gustarse.
Para favorecer una imagen propia y singular es importante ofrecer oportunidades para que las personas elijamos las prendas, complementos, etc. que nos gustan y nos definen. Cuando existen dificultades de comunicación pueden ayudar algunas pautas. Por ejemplo, invitar a las personas a que señalen la prenda escogida o, en otros casos, se puede facilitar la elección reduciendo las opciones posibles.
También, las tallas, la morfología y las posturas de las personas mayores y con necesidades especiales deben ser tenidas en cuenta a la hora de proponer prendas cómodas y funcionales, además de ajustarse al estilo de la persona. Por ejemplo, prendas con velcro, corchetes y cremalleras grandes que se quiten y pongan con facilidad. Lo mismo ocurre con chaquetas, chalecos y prendas que se abrochen por delante.
Otro aspecto interesante es que las personas en situación de dependencia podemos beneficiarnos de nuevas propuestas y así probar cambios que nos hagan sentir mejor con nuestro aspecto (corte de pelo, combinación de colores, afeitado, tinte de pelo maquillaje etc.)
No es menos cierto, que el carisma es algo que se va trabajando cada día, con una actitud positiva y con las ganas de mejorar a nivel individual. La actitud es muy importante, ya que si es positiva, si es buena y la trabajamos ganaremos muchísimo a la hora de lograr lo que queramos.
La importancia de aunar el trato profesional y personal como valor indispensable.
En Gerosol Asistencia creemos que todas estas consideraciones definen un espacio relacional de gran delicadeza. Por ello, el modo en el que prestamos los cuidados personales es determinante para que una persona se sienta bien. No sólo es importante realizar con corrección técnica cada tarea asistencial, sino proporcionar atención a cómo se encuentra la persona y saber cómo se puede fomentar la autonomía y la independencia en cada situación. Es por ello que en Gerosol Asistencia incidimos mucho en el cuidado de la imagen personal de cada beneficiario/a.
De hecho, frases del personal del estilo de “¡Cómo te favorece ese pañuelo!”, “¡Qué chaqueta tan bonita!”, “¿Qué tal te ves con este sombrero?” contribuyen a que la persona en situación de dependencia valore la importancia de su aspecto y se interese por continuar cuidándolo.
Cuidar nuestra imagen es más fácil si se vive en lugares en los que este aspecto se valora y se dan oportunidades para desarrollarlo. Además, como dijo Frank Kafka (escritor bohemio de origen judío) “Quien conserva la facultad de ver la belleza no envejece”.