Desde Gerosol teníamos muchas ganas de hablar, preguntar, conocer, más a fondo, a nuestra maravillosa redactora que todas las semanas hace posible, gracias a su esfuerzo e investigación, que nuestro blog siga aportando información relevante a nuestros lectores. Hoy preguntamos a Elena Arranz sobre la Mujer. Tenemos claro que una persona como ella, nos va a aportar muchas cosas, no solo por el hecho de ser una mujer dependiente sino por su personalidad y su gran corazón que nos ha ido mostrando cada día.
¡Comenzamos!
Antes de hacer preguntas, nos gustaría saber un poco de ti. Lo que nos quieras contar, que sueles hacer, tus gustos y aficiones. De qué y de quién te gusta rodearte….
Soy una mujer activa, me apasiona vivir rodeada de mi gente, mi familia, mis amigos… Intento disfrutar de cada momento. Ante las dificultades que se me plantean a cada ratito, procuro tomármelo con buena cara y una sonrisa. Me encanta practicar running, conocer mundo viajando y ayudar a la gente.
¿Cómo te defines Elena?
No soy perfecta, y me alegro de no serlo. Experimentar, abrir ventanas al mundo, sentirme parte de algo, cuando me asomo a la vida diaria de la sociedad actual, es difícil encontrar el hueco donde ser escuchada, donde se pueda “perder” un minuto. La sociedad intenta automatizar todo, solo quedan pequeños huecos donde se aprecie lo hecho a mano, donde la dedicación del tiempo sin esperar una contraprestación a cambio no suponga un problema. Por ello, quizá la paciencia, el sentido del humor, la capacidad de escucha, la empatía y la constancia son las principales características que me definen, pero lo que me apasiona de corazón es vencer los límites disfrutando al máximo junto a mis seres queridos. También soy una persona que me gusta aprender de los demás y de mis propios errores.
Para ti, ¿qué es la felicidad?
Para mí la felicidad es saber sacarle jugo a cada momento. No es un estado permanente. Es algo que está dentro de cada uno. Las circunstancias que nos rodean, nos pueden favorecer o no, pero la actitud que tengas antes ellas es lo que te acerca o aleja de la felicidad.
¿Cuáles son tus objetivos a corto y largo plazo?
Soy una mujer con muchas inquietudes. Tengo ya previsto un viaje en el que me reencontraré con familia y amigos que hace tiempo que no veo.
En el futuro, me gusta imaginarme como alguien que ayuda a otras personas utilizando la comunicación.
¿En qué te apoyas y te sirve de motor cada día para vivir con ilusión?
Mi motor, sin duda, y desde hace ya 35 años, es mi madre. Aunque, para ser justa, debo decir que no es el único, tengo a mi lado a tres hombres inmejorables que son mi padre y mis dos hermanos. Con todos ellos, he podido superar barreras que parecían insalvables.
¿Qué ha supuesto para ti todo este tiempo que llevas trabajando en Gerosol?
Empezar a trabajar como bloguera para Gerosol supuso una oportunidad para mostrar que las dificultades de vivir con parálisis cerebral, no son motivo para dejar de luchar por hacerme un hueco en el mercado laboral. Ahora que ha transcurrido algo más de dos años, me doy cuenta que he adquirido una dimensión más amigable sobre la enfermedad y el maravilloso colectivo de las personas mayores.
¿Cómo vives todo el movimiento feminista?
Como mujer, me siento muy comprometida con el movimiento feminista. Tuve la oportunidad de asistir a la manifestación del pasado 8 de marzo en Madrid donde pude vivir una jornada muy emocionante y vibrar junto a miles de personas. Me pareció necesario estar allí como modo luchar colectivamente por una sociedad más próspera.
¿Crees que puedes ofrecer un enfoque o perspectiva diferente?
Sinceramente, no tengo una receta propia, pero sí que creo que el factor diferenciador es la actitud. No permanecer impasible ante cualquier granito de arena que pueda aportar como mujer. Dejarme ver y escuchar asistiendo a manifestaciones o dando mi opinión en entornos más reducidos. Por supuesto creo que la educación desde la infancia es el enfoque más eficaz para redirigirnos hacia una sociedad más igualitaria.
¿En qué te consideras muy independiente?
Si nos fijamos en los “papeles”, se puede ver que soy persona gran dependiente. Y, siendo esto cierto, no lo es menos que, puedo tomar decisiones y dirigir mi vida cotidiana. Aun necesitando una tercera persona para que me ayude en todas las actividades de mi vida diaria (desde comer hasta peinarme), yo puedo tomar decisiones y así lo hago en mi día a día. De modo que me considero una mujer gran dependiente, muy independiente.
¿Qué mensaje de igualdad darías?
Soy una mujer dependiente que, al igual que otras, está siempre en la búsqueda de oportunidades mejores con el fin de sentirme realizada. Resulta duro comprobar en tu piel las escasas oportunidades que se nos brinda, bien por ser mujer, bien por tener una discapacidad y, seguramente por esas dos condiciones juntas.
Mujeres como yo, estamos en constante demostración y reinvención para, en definitiva, sentirnos útiles y parte de la sociedad.
Todas podemos hacer algo que suponga un cambio. Considero que la mejor manera de reivindicar igualdad es sintiéndome igual.
¿Qué cambiarias de urgencia socialmente hablando y por qué?
En los últimos años hemos sido testigos o protagonistas de situaciones en las que demostramos la pérdida de tolerancia en nuestra sociedad. En las mínimas actividades cotidianas, como conducir, vemos a personas que se gritan, se insultan y, en muchos casos, utilizan la violencia para resolver sus desacuerdos.
Esta situación me preocupa y alarma, a la vez, porque una sociedad sin tolerancia puede tener repercusiones muy graves como acabar con la vida de una persona y, lastimosamente, se dan multitud de casos.
En mi opinión, los valores se aprenden tanto en el hogar como en los colegios. De allí la importancia de que las familias den ejemplo y que la escuela esté debidamente preparada para educar.
Por tanto, podemos empezar por cambiar nuestra actitud en la calle, comprendiendo que cada persona tiene su forma de pensar y de actuar, y se le debe respetar. De eso se trata vivir en sociedad.