El cambio de hora, que se va a producir en la madrugada de mañana día 25 de octubre puede provocarnos a todos alteraciones en el sueño, un cansancio físico mayor de lo habitual, irritabilidad, cierta tristeza o leves cuadros de ansiedad. Los mayores y las personas con algún problema psiquiátrico son los colectivos en los que influyen más los efectos de dicho cambio.
Por ello, queremos recordar unas recomendaciones que pueden ayudar a llevarlo mejor tras atrasar el reloj una hora para adaptarse al horario de invierno:
- El ejercicio físico suave, como paseos o la carrera suave.
- Mantener unos buenos hábitos de sueño todo el año, con horarios regulares a la hora de acostarse y levantarse.
- Exponerse a la luz solar durante una o dos horas en los días posteriores al cambio de horario.
- Mantener una buena alimentación y evitar la ingesta de cafeína y alcohol.
- Ir cambiando la hora en la que nos acostamos/levantamos unos 5-10 minutos los días previos. De este modo el cuerpo no sufre un cambio brusco de una hora.
- Se recomienda a las personas que usen aparatos médicos con relojes internos que supervisen la corrección del cambio de horario en todos ellos: marcapasos, desfibriladores, monitores de ritmo cardíaco, monitores de glucosa, etc.