Con el ictus cada minuto cuenta

Una vida saludable ayuda a prevenir el ictus

Lo viví tan de cerca que sólo recordarlo me angustia. Mi sobrina me llamó por teléfono llorando como nunca. No podía entender lo que me quería decir. Finalmente entendí que era grave. Su madre se había desmayado mientras estaba en casa e iba con una ambulancia al hospital. Confiábamos en los cuidados sanitarios pero todo era una incógnita. El diagnóstico, era un ictus. Hoy, que se conmemora el Día Mundial del Ictus todo se me viene a la cabeza.

En los días que Rosa estuvo ingresada me quedó claro que la inmediatez a la hora de que Belén, su hija menor que estaba con ella, llamará al 112 le salvó la vida. No obstante, lo que pasamos fue muy duro. No hablaba, no fijaba la mirada… Cuando reaccionaba a algún estímulo era una fiesta.

El siguiente paso fue esencial para su recuperación. El Instituto de Enfermedades Neurológicas de Guadalajara, donde ellos viven, consiguió que hablara , que pudiera hacer las cosas habituales del día a día (ducharse, vestirse, cocinar…) y que hoy sea una persona, con algunas limitaciones, pero que está al lado de sus hijas y que vive feliz.

Por eso, hoy me siento en la obligación de compartirlo y de lanzar dos mensajes. El primero, que debemos hacer todo lo posible por prevenir el ictus. Padecer hipertensión, diabetes, síndrome metabólico, apnea de sueño o enfermedades del corazón son factores de riesgo. Por eso, es importante evitar el consumo excesivo de alcohol, el colesterol, el tabaco y la obesidad.

Y, por otro lado, hay que tener presente que las posibilidades de tratar con éxito un ictus se van reduciendo en el momento mismo en el que aparecen los primeros síntomas:

  • Pérdida de fuerza repentina de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo;
  • Trastorno repentino de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo;
  • Pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos;
  • Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse y ser entendido por quien nos escucha;
  • Dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente;
  • Sensación de vértigo, desequilibrio si se acompaña de cualquier síntoma anterior.

Por esa razón, en el momento en que aparecen es importante llamar a un servicio de urgencias, como el 112,  o acudir al hospital más cercano.