A medida que transcurren los años, todos empezamos a tener pequeños olvidos cotidianos. Nos lleva más tiempo aprender algo, nos cuesta dar con el nombre de un actor, perdemos más fácilmente las gafas o no recordamos dónde aparcamos el coche el día anterior. En este artículo descubrirás varias estrategias contra la pérdida de memoria que pueden ser muy útiles.
La memoria de todas las personas son el conjunto de recuerdos y vivencias que ha ido acumulando a lo largo de los años. Experiencias, conocimientos y emociones que se han ido almacenando en nuestra cabeza y que reflejan nuestra identidad y nuestra razón de ser. Por eso, todas las personas somos muy vulnerables ante los episodios de pérdida de memoria, por el inmenso valor de nuestros recuerdos y por la enorme pérdida a la que nos enfrentamos. Este hecho se acrecienta entre las personas mayores, los más vulnerables a la pérdida de memoria. Cerca del 40% de personas sanas mayores de 65 años sufren olvidos cotidianos.
El cerebro se puede entrenar para que sea más eficiente en el desarrollo de determinadas funciones, y como la pérdida de memoria no está estrictamente reñida a la edad, es importante cuidar la salud del cerebro a cualquier edad.
Te doy algunas recomendaciones para mantener la memoria saludable.
Diferencia entre tener problemas de memoria con problemas de atención. La falta de atención es la principal causa de las dificultades de memoria. Significa que no has codificado correctamente el recuerdo, y no deben confundirse. Por tanto, si no recuerdas el nombre de alguien a quien te acaban de presentar, lo más probable es que no estés todo lo concentrado que podrías.
¿Sabes que hay muchos ejercicios que puedes hacer diariamente a partir de situaciones cotidianas? Por ejemplo, hacer la lista de la compra y memorizarla. Cuando llegues a la tienda, intenta acordarte de lo que necesitas. Cuando hayas terminado, comprueba lo que apuntaste.
Aunque no seas un niño, los juegos son un excelente aliado para la memoria. Desde el ajedrez, pasando por los juegos de preguntas y respuestas, a aquellos que exigen escribir o tirar de memoria histórica. Hay que mantener la información y moverla en la mente.
Almacenar todo en el móvil significa que “no lo sabes”, lo cual erosiona la capacidad mental. ¿Acaso te sabes el teléfono de tu hijo, de tu mujer o de tu mejor amigo?
El estado de ánimo es clave para recordar las cosas. La depresión, por ejemplo, puede disminuir mucho la memoria porque el estado emocional afecta al tipo de recuerdos. Esto se produce porque el hipocampo (zona clave del cerebro en la memoria) y la amígdala (la parte del cerebro que gestiona las emociones) están vinculados, por lo que cuando uno está de mal humor o deprimido, tiende a recordar cosas tristes.
Los problemas de memoria se aceleran si no se tratan a tiempo. Tampoco ayudan la soledad o la falta de estímulos a lo largo del día. Por este motivo, en Gerosol consideramos que el cuidado de personas mayores a domicilio es también una oportunidad para entrenar la mente y recuperar la memoria.
Un cuidador a domicilio puede participar activamente en la promoción de los hábitos y rutinas saludables que ayuden al adulto mayor a recuperar la memoria. También será quien se mantenga alerta ante los primeros síntomas de pérdida de memoria más graves que requieran de una intervención médica para valorar el alcance del problema.
Con estos hábitos saludables contribuyes a preservar tu memoria a medida que envejeces.