Baile terapéutico: ¡1,2,3 y a movernos todos!

Hay algo en los ritmos y melodías de la música que nos quita las preocupaciones. Cuando suenan los primeros compases, nuestros pies se mueven solos y todo el cuerpo los quiere seguir. Tal vez escuchar tus canciones favoritas te levante del sofá, o tal vez sea el desafío de dominar los movimientos más complicados, pasos y coreografías lo que te brinda tanta alegría. Independientemente de tus razones, una cosa es segura: los beneficios para la salud física, mental y emocional del baile son casi infinitos. Además, el baile es empleado como método de intervención terapéutica en muchas circunstancias. Veamos las diferentes intervenciones y beneficios que nos aporta el baile.

Una actividad física completa y de grandes beneficios

Los movimientos que normalmente hacemos en nuestra vida diaria, como caminar, subir escaleras o entrenamientos comunes como usar la cinta de correr y montar en bicicleta, ocurren en el plano de hacia delante y hacia atrás, hacia la izquierda y hacia la derecha, pero el baile trabaja en tu cuerpo desde todos los planos, incluidos los laterales y rotacionales, lo que sirve para trabajar realmente todos los músculos.

El baile es un ejercicio aeróbico con una intensidad moderada de bajo impacto (sin saltos) que produce efectos beneficiosos, ya que permite entrenarnos en periodos largos de tiempo sin causarnos fatiga. No importa qué tipo de baile sea, salsa, tango, danza del vientre, flamenco, bailes de salón…todos los estilos de baile son actividades físicas saludables. Y tampoco es relevante el nivel de destreza, la edad, qué tipo de cuerpo o qué talla se tenga para practicarlo.

Bailar tiene un beneficio directo sobre tu corazón, puesto que estimula la circulación sanguínea y eso se nota. Te sentirás lleno de energía, tu piel lucirá más luminosa y tersa. Además, mejorará tu sistema respiratorio y, en general, todo el sistema cardiovascular de tu cuerpo. También gracias a ello, conseguirás fortalecer tus glúteos, tonificar tus piernas, drenar los líquidos, eliminar toxinas, moldear tu cintura y reducir la grasa de tu cuerpo. Es una forma muy divertida para quemar calorías y combatir el sobrepeso.

Cuando bailas estiras tu columna y te acostumbras a estar erguido, con la cabeza alta y los hombros hacia atrás. Este ejercicio te ayudará a corregir las malas posturas que derivan de tu rutina diaria. Del mismo modo ayuda a canalizar la adrenalina e inducir la alegría, aumentando la vitalidad, la motivación y la ilusión por la vida, lo que convierte a las personas en más positivas.

Su uso como herramienta terapéutica

Ya vemos que el baile nos aporta muchísimos beneficios para nuestra salud, tanto a nivel físico como a nivel psicológico. Pero hoy queremos hablaros del uso terapéutico del baile cuando nos encontramos ante una patología, un síndrome o circunstancias que nos dificultan el desarrollo normalizado de nuestra vida.

El baile es una herramienta muy rica que nos permite usar el movimiento y la música para trabajar muchos aspectos cognitivos muy relevantes. Algunos de ellos son el esquema corporal, la lateralidad, la memoria, la secuenciación, la coordinación, la atención, etc. Todos estos aspectos suelen estar afectados en determinadas discapacidades o enfermedades.

Igualmente resulta importante desarrollar en estos casos la parte de expresión artística y corporal de la danza. Debemos dar rienda suelta a la creatividad y expresividad de las personas para fomentar precisamente su autoestima y ayudar en el desarrollo de la comunicación.

Qué aburridos pueden llegar a ser tener que hacer ejercicios de rehabilitación repetitivos con el único fin de recuperar el movimiento corporal del lado afectado. Pero si a esto le añadimos música y una coreografía de movimientos estudiados para la mejora de la función, la cosa puede cambiar mucho. Además permite a la persona participar en su proceso rehabilitador de manera activa y psicodinámica, lo que va a favorecer mucho los resultados que se pueden obtener gracias al sentimiento de autodeterminación y autosuficiencia que experimenta el paciente como protagonista de su propio tratamiento.

En el caso de las personas con gran dependencia el baile puede ser empleado como herramienta terapéutica por los terapeutas encargados de la rehabilitación y estimulación de este amplio colectivo de personas, pudiendo realizar movimientos pasivos en diferentes posiciones para trabajar un sinfín de objetivos.

¿Por qué vamos a las clases de baile fitness o de zumba con más personas que hacen lo mismo que nosotros en un ambiente festivo y divertido? Porque además de querer mantenernos en forma, para todos es una forma de liberar estrés, olvidarnos por un rato de las preocupaciones de la familia o el trabajo y aumentar el estado de ánimo. Para las personas que estamos en situación de dependencia, el baile es una herramienta terapéutica muy valiosa.

Sin duda, el baile nos sirve a todos para que nuestra salud mejore, y en aquellos casos en los que encontramos alguna afectación o patología el baile puede ser una de las mejores y más completas y efectivas herramientas terapéuticas. Eso sí, siempre hemos de tener en cuenta que toda actividad terapéutica deberá estar supervisada por los correspondientes profesionales sanitarios al cargo, tales como médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, psicólogos y terapeutas ocupacionales. Desde Gerosol podemos constatar que el trabajo en equipo es el mejor secreto para conseguir el pleno bienestar de nuestros beneficiarios/as.

Mientras bailas, sonríes (y si no lo haces deberías). La sonrisa nos ayuda a relajarnos y disfrutar del placer de bailar y compartir. ¡Fíjate!, la mayoría de las personas que bailan sonríen de manera natural. Tal vez, después de leer estos beneficios, ya sabes la importancia del baile para la salud y seguramente te han dado ganas de bailar. Te animamos a dejarte llevar por la música, ¡y a bailar!