¿Sabes cómo mejorar tu comunicación con una persona que tiene demencia?

Si tienes en casa a una persona que sufre demencia habrás notado que a medida que la enfermedad progresa la comunicación con ella se va haciendo más difícil. El Alzheimer deteriora, de manera progresiva, la capacidad de usar y comprender el lenguaje y produce una pérdida constante de vocabulario. Por ello, debes tener en cuenta que hay algunos detalles que pueden contribuir a que los mensajes fluyan mejor. Tu estado de ánimo y el de las personas que rodean al paciente tiene un efecto directo sobre él por lo que hay que procurar mantener la tranquilidad y el buen humor.

Hablar de forma pausada y suave transmite seguridad.
Hablar de forma pausada y suave transmite seguridad.

También es muy importante que la comunicación verbal y no verbal coincidan. Es decir, que tu mirada y expresión facial no muestren preocupación sino seguridad. Gesticular poco a poco y tocar con cariño al enfermo es siempre una buena manera de acercarse.

Asimismo es positivo hablar de forma suave y pausada y adecuar tu lenguaje a las limitaciones que la persona vaya teniendo. No olvides tampoco que los comentarios hechos con sentido del humor suelen ser más eficaces que el uso de imperativos y que ante preguntas o explicaciones sin sentido es mejor evitar la discusión. Opta por cambiar de tema o seguirle la corriente, pero sin añadir elementos que puedan confundirle más.

Evita el ruido de fondo

Así, por ejemplo hablar en sitios donde no haya demasiadas distracciones ni ruido de fondo, ponerse siempre delante del enfermo, presentarse y mirarle a los ojos, utilizar frases concretas y cortas y usar vocabulario sencillo facilitarán mucho la comunicación. En esta línea, para hacerse entender hay que dejar a la persona con demencia tiempo para pensar, intentar enseñarle visualmente lo que se le quiere decir y expresarlo de forma sencilla.

Para entender lo que te quiere transmitir concéntrate en una palabra o frase y repítela para que te aclare lo que no se entiende. Poner atención al tono emocional con el que hablar y mantener la calma y ser paciente son recomendaciones que también nos van a ayudar a mejorar la comunicación.

¿Qué no debo hacer?

Si quieres que la comunicación fluya debes evitar discutir con la persona enferma y darle órdenes así como decirle qué es lo que no puede hacer. Es mejor expresar las cosas en positivo que en negativo y no utilizar un tono paternalista o infantilizado ya que despertará sentimientos de inutilidad, rabia y frustración.

Evita también hacer preguntas directas que necesiten buen razonamiento para responderlas, no le pongas en esa complicada situación.