Osteoporosis: Cuidar los huesos hoy, será salud del mañana

Nunca es demasiado pronto para pensar en la salud de nuestros huesos. La Fundación Internacional de Osteoporosis afirma que, en torno a los 25 años, los huesos alcanzan su “masa ósea máxima”, es por esto que hay que centrarse especialmente durante la adolescencia en el fortalecimiento y densificación de los huesos antes de que sea demasiado tarde. El 99% del calcio lo tenemos almacenado en los huesos, y tan solo el 1% restante circula por la sangre. El calcio de la sangre cumplirá con diferentes funciones, como la contracción muscular, la coagulación o la mineralización ósea.

El cuerpo se ocupa de mantener la concentración de calcio en sangre regular, controlando la absorción del calcio que proviene de la alimentación y su eliminación corporal. Si el organismo detecta que la concentración de calcio en sangre es baja, activará mecanismos para que éste aumente. Estos mecanismos implican, entre otros, obtener el calcio de los huesos, de forma que, si no se corrige, disminuye la densidad mineral del hueso.

El nivel de calcio en equilibrio

Para explicar por qué y cómo aparece la osteoporosis debemos saber antes que en la vida de los huesos tienen lugar dos procesos fundamentales: la formación y la destrucción (resorción) del material óseo. Durante el crecimiento predomina la formación y cuando éste cesa, ambos procesos alcanzan el equilibrio. Si por cualquier motivo la destrucción de hueso supera a la formación aparece la osteoporosis.

La osteoporosis significa literalmente «hueso poroso» y se define como un trastorno del esqueleto caracterizado por una alteración de la resistencia ósea, lo que hace que los huesos sean más frágiles y propensos a fracturas de manera espontánea o tras pequeños golpes.

Los principales factores de riesgo son el sexo y la edad. La osteoporosis afecta mucho más a las mujeres, en especial a partir de la menopausia, pues los cambios hormonales de ese periodo afectan mucho a la densidad del tejido óseo, haciéndolas más propensas a sufrir osteoporosis. Los hombres tampoco están exentos de riesgo, pero son menos quienes sufren osteoporosis y a edades normalmente más avanzadas.

Por lo general, cuando las personas afectadas se dan cuenta de que sufren osteoporosis es cuando se producen fracturas (por ejemplo, en el cuello del fémur o en la muñeca) o aparecen deformaciones en la columna vertebral motivadas por una caída o por la presión sobre el hueso.

 

 

 

 

 

 

 

 

El diagnóstico de la osteoporosis se puede llevar fácilmente a cabo mediante un examen de la densidad mineral ósea (Densitometría ósea o DMO), habitualmente en la columna y la cadera. La prueba es como si te hicieras una radiografía, es rápido y para nada doloroso.

Acción y prevención para mejorar nuestra condición ósea

Una vez diagnosticada la osteoporosis debemos plantearnos iniciar un tratamiento. Para ello, iniciaremos el mismo mediante cambios en el estilo de vida, como una dieta adecuada, rica en calcio y realizar algún ejercicio físico de forma regular, pero evitando aquellos que tengan riesgo de provocar lesiones, como saltos, levantamiento de peso, etc.

También es recomendable tomar suplementos de calcio y vitamina D. Por lo general, los adultos necesitan entre 1.000 y 1.200 mg de calcio y de 400 a 800 UI de vitamina D al día.

Resulta importante que además del tratamiento, tomemos una serie de medidas preventivas, que nos ayuden a mejorar las condiciones de vida, bien sea en la calle o en el hogar. Es recomendable utilizar un calzado cómodo, sin tacones y con suela antideslizante; caminar sin prisas, poniendo atención a cualquier obstáculo que pueda haber en el camino (objetos, escalones, agujeros, etc.); y, si es necesario para adquirir seguridad, utilizar un bastón. En los hogares habrá que eliminar cualquier parte que se encuentre en las zonas de paso habituales y que puedan interrumpir el tránsito adecuado, fijar o eliminar las alfombras, evitar subir y bajar escaleras e iluminar adecuadamente todos los pasillos de los hogares.

 

 

 

 

 

 

 

La idea es que el adulto mayor prevenga fracturas, aprenda los factores de riesgo y sepa que hay tratamientos eficaces a disposición. En Gerosol, prestamos especial atención a nuestros mayores para evitar caídas complicadas que terminen en posibles fracturas, más si cabe en mayores con osteoporosis.

 

No importa tu edad, el aporte adecuado de calcio y el ejercicio pueden limitar el deterioro del hueso y aumenta la fuerza de los huesos y los músculos.