La espera de un hijo es un período en que madres y padres quieren aprender muchas cosas y prepararse para la llegada del bebé. Consultan artículos para niños, compran libros, leen, preguntan y escuchan las experiencias de otras familias. Después de esperarlo tanto, finalmente el bebé ha nacido. Le miras a los ojos, rebosas de felicidad y te preguntas ¿y ahora? Si has elegido alimentar a tu bebé con tu leche es la mejor opción. A continuación averiguaremos los motivos.
La lactancia es un período de la vida en el que la madre ofrece al recién nacido un alimento adecuado a sus necesidades, la leche materna, no sólo considerando su composición sino también en el aspecto emocional, ya que el vínculo afectivo que se establece entre una madre y su bebé constituye una experiencia especial, singular y única.
Dar el pecho debería ser un proceso sencillo, ya que va con nuestra naturaleza de mamíferos, pero en la realidad puede suponer más dificultades de las que pensamos.
La lactancia nada más nacer
Los minutos tras el parto son fundamentales para asentar correctamente la lactancia. Ese contacto piel con piel estimulará al bebé a mamar, le dará el calor y la seguridad que necesita. Así aprenderá a reconocer el olor de su madre y se acercará a tomar su primer calostro. Según nacen, tienen muchas ganas de mamar, así que hay que aprovecharlo. Con la ayuda de la matrona, se debe conseguir que el agarre sea bueno y de esta manera la lactancia será más fácil.
La leche materna contiene todo lo que el niño necesita, favoreciendo su crecimiento, maduración y salud, por ello la OMS recomienda como imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses del recién nacido. También aconseja seguir amamantando a partir de los seis meses, al mismo tiempo que se va ofreciendo al bebé otros alimentos complementarios propios para su edad, hasta un mínimo de dos años.
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Alimento y protección
Muchos de los componentes de la leche materna se encargan de proteger al recién nacido Mientras el bebé desarrolla su sistema inmunitario, la leche materna, debido a su composición, ofrece una protección frente a enfermedades como catarros, bronquiolitis, neumonía, diarreas, otitis o infecciones de orina, además de prevenir enfermedades futuras como asma, alergia, obesidad, o diabetes, y favoreciendo el intelecto.
Para la madre, la lactancia materna acelera la recuperación, ya pierde el peso ganado durante el embarazo más rápidamente y es más difícil que padezca anemia tras el parto. También tiene menos riesgo de hipertensión y depresión posparto.
Sin la lactancia materna, el ser humano no existiría. Aprovecha ese regalo de vida.
Fuentes de información
http://www.cuidateplus.com/familia/bebe/diccionario/lactancia-materna.html
https://espanol.babycenter.com/a900388/la-lactancia-c%C3%B3mo-empezar-a-amamantar
