Gracias al DEA, tú puedes salvar vidas

En algún momento de nuestras vidas, todos podemos encontrarnos en una situación de emergencia en la que una persona cerca de nosotros pueda estar sufriendo una parada cardiorrespiratoria. El corazón no entiende de lugares, de zonas ni de carreteras y es por ello que es de vital importancia estar siempre preparados por si surge algún problema.

La supervivencia en nuestro país tras una parada cardíaca es muy baja, en torno al 5%. Esta cifra se podría aumentar considerablemente si la población en general tuviera unos conocimientos básicos sobre cómo realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP) y cómo utilizar un desfibrilador externo automático (DEA).

Una rápida intervención, clave en la tasa de supervivencia

Seamos conscientes de que un paro cardiorrespiratorio ocurre cuando la circulación de la sangre se detiene, lo que implica a su vez la detención del suministro de oxígeno al cerebro. Si la persona afectada entra en este estado, la muerte es casi inminente.

El DEA es un dispositivo que revisa el corazón de una persona y aplica una descarga eléctrica si este deja de latir normalmente. Si una persona se desmaya de repente, es posible que esté sufriendo un paro cardíacorepentino (PCR). Significa que el corazón de la persona ha dejado de bombear sangre y necesita ayuda de inmediato.

Lo más importante en el tratamiento del PCR es aplicar una descarga rápida en el corazón, que se denomina desfibrilación, y puede realizarse utilizando un DEA. Aunque recomendamos que todo el mundo se capacite en RCP y en el uso de un DEA, estos aparatos están diseñados para guiarlo en el proceso, incluso si no ha recibido formación.

Los equipos avanzados son normalmente los más sencillos de utilizar. Desde que se encienden van guiando por imágenes y por voz al usuario, explicando cada paso que tiene que realizar. Básicamente dirá que llamemos a emergencias, que descubramos el pecho del paciente, que coloquemos los parches (dos pegatinas muy bien identificadas). A continuación, analizará al paciente y en dos segundos recomendará o no dar una descarga y nos indicará si hay que presionar el botón.

Es importante saber que, en caso de no recomendar descarga, no se producirá, aunque presionemos el botón de descarga. Es decir, sólo se activa en caso de que realmente haga falta. Una vez dada la descarga nos dirá que comencemos con la RCP. Los equipos más avanzados nos guiarán con un pitido y nos dirán si las compresiones son buenas tanto en profundidad como en velocidad, ya que la RCP se realiza sobre una válvula.

La protección cardiorrespiratoria comienza desde la Administración

Una ciudad por la cardioprotección es aquella que conciencia a la población sobre la actuación en estos casos y busca fórmulas para que se pueda utilizar un desfibrilador en el menor tiempo posible. Por tanto, si formas parte de una instalación deportiva, centro comercial, hotel, residencia, clínica, empresa, comunidad de propietarios, centro educativo o de cualquier otro espacio, puedes adquirir un DEA.

Se debe hacer hincapié en que la parada cardiaca es una patología extraordinariamente frecuente y que muchas veces infravaloramos. Debido a la baja tasa de supervivencia, es necesario que la reanimación se lleve a cabo de manera veloz, ya que, por cada minuto que pasa, las posibilidades de sobrevivir disminuyen un 10%

Con este escenario, resulta llamativo que únicamente siete comunidades autónomas obliguen a instalar estos equipos en espacios públicos: País Vasco, Cataluña, Andalucía, Asturias, Canarias y, recientemente, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana.

Aunque sea otro aspecto de emergencia, también resulta importante mencionar que disponer de detectores de humo en los hogares puede salvar vidas. De ello es consciente el Ayuntamiento de Alcorcón que, coincidiendo con la campaña de prevención de incendios, tiene previsto repartir 250 detectores entre personas mayores, con discapacidad o problemas de movilidad

Tener un DEA en espacios concurridos representa una medida urgente para brindar una asistencia real inmediata a la población, ya que el 90% de los casos de paros cardíacos se dan en el ámbito no hospitalario. Además cualquier medida de prevención que se tome es clave para poder salvar vidas.

Fuente de información:

http://www.b-safe.es/healthcare