Confiésalo. Tienes curiosidad o interés sobre el universo de las personas con discapacidad, pero no habías encontrado las respuestas. Sea porque le preguntaste a quien también tenía dudas en la cabeza o porque se te olvidó investigar sobre el asunto, este puede ser el momento ideal para ello.
Las personas con discapacidad son personas como cualquier otra. Esta afirmación, que parece evidente, no siempre está clara cuando se refiere al trato con ellas. Pero al mismo tiempo que no hay dos personas iguales, ninguna persona con discapacidad es igual a otra, aunque ambas tengan la misma discapacidad.
Abordar la discapacidad con naturalidad y normalidad
Por tanto, las discapacidades son limitaciones de las funciones que pueden interferir en la capacidad de una persona para caminar, oír, hablar, ver, pensar y aprender, aunque no afectan a todo el mundo del mismo modo. Además, algunas personas pueden padecer varias discapacidades.
Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, celebrado como cada año el 3 de diciembre, queremos unirnos dando a conocer algunos aspectos que nos importan sobre el trato que nos gusta recibir.
Actúa con naturalidad. Las personas con discapacidad agradecemos que se eviten las diferencias de trato y los paternalismos, especialmente, cuando ya somos personas adultas. En ocasiones, nos acompañan terceras personas que nos apoyan en la comunicación, pero nos gusta que te dirijas a nosotras.
Escucha con atención. Las personas con discapacidad, como todos, tenemos cosas que contar y queremos ser escuchadas. Pídenos opinión. Es importante contar con nosotros antes de tomar una decisión. Respeta nuestras decisiones sin ofenderte. Antes de prestarnos tu ayuda, pregúntanos si la necesitamos.
Haznos participe. Son muchísimas las actividades que una persona con discapacidad podemos realizar de la misma manera que tú. Anímate a averiguarlas.
No tocar sin avisar los elementos de apoyo de una persona con discapacidad física. Algunos de estos apoyos (sillas de ruedas, muletas, andadores, etc.) pueden llegar a ser extensiones de nuestro cuerpo. Tocarlos puede resultar peligroso para nuestra estabilidad o un tanto invasivo.
Comparte. Tus anécdotas del día a día, tu experiencia ante una dificultad o ¿por qué no? el periódico un domingo por la mañana o el sofá en el que estáis viendo la televisión.
Ten paciencia. En este mundo de prisa constante para todo, las personas con discapacidad necesitamos ir a nuestro ritmo. Podemos llegar a la meta, y nuestro record no será el menor tiempo empleado sino el camino recorrido. Si te unes a nuestro ritmo descubrirás que las prisas no siempre son buenas.
Procura no sacar conclusiones de experiencias aisladas. Una mala experiencia con una persona no significa que todas las personas sean iguales. En la vida nos encontramos personas con las que podemos congeniar mejor o peor. Con las personas con discapacidad ocurre lo mismo.
De algún modo, todos estamos vinculados a la discapacidad
Hace falta reflexionar sobre la condición humana y darnos cuenta que todos estamos implicados en la discapacidad por tenerla cerca y porque es muy probable que también se llegue a ser personas con discapacidad, al envejecer o antes.
Es necesario que en relación con las personas con discapacidad tengamos más conocimientos para actuar del mejor modo posible. Conocer más nos ayudará a actuar mejor, en beneficio de los demás y en el nuestro propio. Por esta razón, en Gerosol Asistencia trabajamos con la filosofía de que el buen trato hacia las personas dependientes es nuestra prioridad.
Todos somos iguales, porque somos seres humanos, con la misma dignidad, con derechos y deberes, con luces y sombras, con debilidades y fortalezas, con una misión que cumplir. Creemos que hay un dicho popular que resume perfectamente lo que hemos pretendido trasmitir; “trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti”.