“Ponte en mi lugar, conecta conmigo” es el slogan del Día Mundial de la Salud Mental este año. Todos deberíamos reflexionar y ponernos en los zapatos de la persona que tiene una enfermedad mental. Enseguida pensamos en recursos: asistencia a domicilio, cuidados…Sin embargo, e igual de importante, es la empatía.
Se calcula que una de cada cuatro personas padece alguna enfermedad mental a lo largo de su vida. Pero lejos de las cifras ¿quién no conoce o tiene alguien cercano con esta patología? Y ¿quién no ha pensado que no entiende nada o que no sabe cómo ayudar y, en ocasiones, se aleja?
Además, son enfermedades que todavía se ocultan. Las personas que las sufren y sus familiares tienen, por tanto, que enfrentarse además de a su enfermedad a la estigmatización social. Ésta, en ocasiones, se ve aumentada por la imagen que se da de ella en los medios de comunicación. De hecho, en ellos se ven a menudo titulares que prejuzgan y estigmatizan a las personas que padecen algún trastorno mental.
Expertos y afectados coinciden en que quedan muchos muros por derribar. El psiquiatra y ex presidente de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, Mariano Hernández, aseguró en una Jornada, celebrada el pasado día 7, que “estamos en un momento de cambio de foco, del centrado en la enfermedad al foco centrado en la vida. Y ese es el desafío. Lo que le sucede a una persona nos sucede a los demás y todos tenemos que hacernos eco”. Es el momento de que todos nos pongamos en los zapatos de las personas con enfermedad mental.