La Semana Santa ha llegado y con ella la necesidad de descansar o disfrutar unos días alejados de la rutina diaria. Nuestros mayores siempre han vivido esta época con mucha ilusión y rodeados de tradiciones, pero a veces las personas mayores o en situación de dependencia suelen experimentar una pérdida paulatina en su capacidad de movimiento así como en su agudeza visual y auditiva. Esta falta de reflejos unida al contexto cada vez más complejo en el que vivimos hace que estas personas sean más susceptibles a sufrir accidentes, así como a experimentar consecuencias más graves tras los mismos.
A continuación, enumeramos una serie de consejos para evitar los accidentes entre personas mayores y dependientes en los espacios más comunes de la vida cotidiana. No hay que olvidar que el miedo a caer es algo que la mayoría de mayores sufre en silencio
Un hogar ordenado y adaptado
Las caídas en la escalera suelen ser un tipo de accidente bastante recurrente. Lo más importante es agarrarse bien a la barandilla, por lo que necesitaremos tener libre una de las manos como mínimo. También es recomendable que los escalones cuenten con bandas antideslizantes en los bordes y que la suela de los zapatos sea de goma, y por supuesto, nunca tratar de subir o bajar unas escaleras a oscuras.
En la habitación es importante dejar un espacio amplio para acceder a la cama, de forma que podamos acostarnos e incorporarnos fácilmente sin obstáculos en el camino. También es recomendable quitar alfombras, en especial las más pequeñas, ya que éstas suelen ser las culpables de numerosas caídas. También existe la opción de fijarlas al suelo si no queremos prescindir de ellas. Por último, colocaremos una luz tenue durante la noche para los casos en los que necesitemos levantarnos.
Resulta transcendental colocar agarraderas tanto en el inodoro como en la ducha. Siempre es más funcional contar con un plato de ducha que con una bañera, por la facilidad de acceso que ofrece el primero. También es importante colocar una alfombrilla antideslizante dentro de la ducha para evitar caídas. Recuerda airear adecuadamente el baño, dejando la ventana abierta si es posible, para evitar un exceso de vapor que pueda causar mareos.
La cocina es posiblemente uno de los puntos más críticos dentro del hogar en lo que se refiere a accidentes. Para prevenir los cortes trataremos de no tener cuchillos excesivamente afilados, utilizando una tabla de cortar siempre que vayamos a trocear alimentos.
Esta estancia también es un punto crítico en lo que se refiere a quemaduras. Para evitarlas trataremos siempre de utilizar los fogones del fondo, es decir, los que más lejos quedan del borde de la cocina. Del mismo modo no dejaremos que los mangos de sartenes y cazuelas sobrepasen el borde de la cocina. Tendremos especial cuidado al trasvasar líquidos calientes de un recipiente a otro, especialmente cuando se trate de aceite. Además, recuerda no colocar nunca agua sobre un recipiente que todavía contenga aceite caliente.
En caso de que tengamos una cocina de gas siempre nos preocuparemos de dejar las llaves de paso cerradas cuando no estemos cocinando o estemos fuera de casa, es recomendable adquirir el hábito de comprobar esto cada día antes de irse a dormir.
Conocer nuestras limitaciones en la calle
Los accidentes más comunes en la calle suelen ser caídas. Para evitarlas es recomendable caminar a un ritmo lento, siempre con calzado cómodo y seguro, con la ayuda de un bastón si fuese necesario o incluso de una segunda persona.
A la hora de cruzar el paso de cebra es importante doblar la precaución y escoger el momento correcto para cruzar, siendo conscientes de las limitaciones de velocidad y movimiento con las que contamos. Del mismo modo, a la hora de subir a un transporte público también lo haremos a un ritmo tranquilo y valiéndonos de barandillas.
Cuando el accidente se ha producido, mantener la calma, actuar con rapidez y saber lo que es correcto puede ser vital y reducir las consecuencias. Un buen botiquín, en lugar accesible y seguro, alejado de los niños, puede ser de gran utilidad en los primeros momentos. Además, los teléfonos de emergencia deben estar colocados en lugar visible: centro de salud, urgencias, policía, bomberos y ambulancias.
Si se tiene pensado efectuar un desplazamiento de ciudad es muy importante llevar a cabo una correcta planificación del viaje, teniendo en cuenta al realizar la maleta el meter ropa cómoda, medicación, material necesario de curas, ayudas técnicas, documentación sanitaria, etc. Igualmente hay que planificar el viaje con sus paradas correspondientes. Es fundamental que el mayor se encuentre dentro de un ambiente tranquilo y sin mayor alteración que disfrutar de unos días de relajación y alegría.
Existe un último consejo que, sin duda, es de gran relevancia. Cumpliendo todos los puntos anteriores, nuestros mayores deben por encima de todo disfrutar de estos días y socializar con amigos, familiares y compañeros. Nuestros mayores deben disfrutar de la Semana Santa, contarnos que hacían en el pasado e incluso, cocinar alguna torrija si se atreven a ello y con precaución.