Hasta la fecha el Parkinson es una enfermedad degenerativa que aumenta con la edad, y actualmente no tiene cura. Se sabe que es un problema relacionado con la estructura de una proteína, y es más frecuente en personas mayores de 50 años y sobre todo en ancianos, aunque algunas veces se presenta en jóvenes, principalmente por el factor hereditario. Además, es una enfermedad que no distingue entre sexos, y afecta a ambos géneros por igual.
Una enfermedad neurodegenerativa actualmente sin cura
El Parkinson ocurre cuando las neuronas del cerebro que producen la dopamina (sustancia química cerebral que utilizan las neuronas como apoyo al control del movimiento muscular), se destruyen lentamente. Sin la dopamina, las neuronas en esa parte del cerebro no pueden enviar mensajes apropiadamente, llevando a la pérdida de la función muscular.
Algunos de los síntomas tempranos que pueden ayudar al diagnóstico de esta enfermedad son la pérdida de olfato, el aumento del estreñimiento y los trastornos del sueño o del estado de ánimo. Cuando la enfermedad se encuentra en un estado más avanzado, pueden aparecer temblores de manos, brazos o piernas, así como rigidez y lentitud en los movimientos. En fases más graves, estos temblores pueden ser tan pronunciados que no permitan realizar tareas básicas, como sujetar un tenedor, escribir o controlar el ratón de un ordenador.
Se calcula que el Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente del mundo, sólo superado en nivel de incidencia por el Alzheimer, con más de 300.000 enfermos en España. El salto en la mejora de la calidad de vida del enfermo se dará cuando se consiga detectar la enfermedad en estadios incipientes. Ya que cuando la enfermedad da la cara con las primeras manifestaciones de temblores o falta de memoria, la mitad de las neuronas afectadas ya han sido eliminadas. Por tanto, es necesario conocer los factores de riesgo y poder pronosticar cualquier evidencia de sospecha.
Avances científicos esperanzadores
En la actualidad, los tratamientos contra esta enfermedad habían servido para paliar sus síntomas, pero no para frenar su desarrollo. Sin embargo, recientemente, un grupo de científicos españoles del hospital Vall d’Hebron y del Clínic-Idibaps de Barcelona han descubierto que una nueva propuesta terapéutica reduce la expresión de una de las principales proteínas implicadas en la progresión del párkinson, la alfa-sinucleína.
Los expertos en la materia han publicado en la revista Molecular Therapy que la administración por vía intranasal en ratones del compuesto terapéutico puede inhibir la síntesis de la proteína responsable del desarrollo de enfermedad de Parkinson. A pesar de que esta terapia se encuentra en fase preclínica, los resultados permiten avanzar en el conocimiento sobre el Parkinson y su cura.
Otra buena noticia en relación con el tratamiento de esta enfermedad es que finales de 2018 es la fecha propuesta para el inicio de los primeros ensayos clínicos en humanos con células madre para tratar el Parkinson
Esperemos que estas nuevas luces en el campo médico-científico, puedan ayudar a personas con Parkinson a recuperar su vida normal o al menos a mejorarles la calidad de vida.
Fuente de informacición:
http://www.lasexta.com/noticias/ciencia-tecnologia/investigadores-espanoles-descubren-nuevo-tratamiento-probado-ratones-que-reduce-avance-parkinson_201802035a75f84c0cf20e2c8b51bcdb.html