Yo, persona con discapacidad reflexiono contigo sobre independencia
Cada 3 de diciembre, desde 1992, se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, donde se busca fomentar una mayor inclusión en la sociedad de las personas que tenemos discapacidad, promoviendo nuestros derechos y bienestar en todos los aspectos de la vida. La autonomía y la independencia son valores inherentes a las personas reconocidos, entre otros, por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad o por la Ley 39/2006 sobre la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
En efecto, hay un gran número de personas con discapacidad que necesitamos ayuda para realizar las actividades de la vida diaria, y poder así, llevar a cabo una vida independiente. Sin embargo, yo experimento que no es necesario hacer las cosas por uno mismo para alcanzar esa independencia. Considero que se puede ser muy dependiente en la ejecución de las actividades de la vida diaria y, a su vez, tener pleno control sobre la misma si recibimos la asistencia adecuada.
Existen muchos tipos y grados distintos de discapacidad y dentro de cada uno, la situación personal de cada individuo también es determinante. Personalmente, quiero compartir algunas reflexiones que para mí son esenciales para promover esa independencia.
- Desde mi experiencia, desarrollar una actividad laboral es una forma poderosa de promover la vida independiente de una persona adulta con discapacidad. El trabajo ofrece un sentido de propósito en la vida, nos hace participar en la sociedad, aumenta la confianza y mejora nuestras habilidades interpersonales.
Adicionalmente, nos permite tener una independencia financiera, siendo importante que las personas con discapacidad podamos tener acceso de un modo u otro a un capital sobre el que disponer libremente.
- Conseguir la mayor autonomía posible relacionada con la movilidad personal son esenciales para desarrollar la independencia. Cuando siento que puedo realizar alguna tarea sola, me siento útil. La tecnología y elementos mecánicos son un gran aliado que ayudan a aumentar la independencia, mejorando adicionalmente los niveles de confort y movilidad.
- Tener una red de apoyo confiable. Este punto permite generar una mayor percepción e incremento de nuestro sentido de independencia. Pero cuando se construye una red de apoyo, es importante concentrarse en un par de puntos clave:
Se debe proporcionar apoyo, no control. Es vital distinguir entre ambos. El primero aumenta tanto nuestra autoestima como nuestro sentido de independencia. El segundo es restrictivo y reduce la posibilidad de poder tomar nuestras propias decisiones.
La línea que separa estos dos conceptos es delgada, pero tan solo con decirme: “qué quieres hacer”, en lugar de: “qué tengo que hacer”, se abre la opción de elegir y tomar decisiones propias que mejoran nuestra independencia.
Debe ser una red, cuando una sola persona cuida y apoya a las personas que tenemos una discapacidad, las personas con discapacitad nos volvemos dependiente de esa persona cuidadora. Hagamos que otros miembros de la familia, vecinos o incluso profesionales participen en el apoyo y la asistencia.
En Gerosol se garantiza que las personas con discapacidad podamos ser independientes gracias al equipo de profesionales que trabajan en permitir la toma de decisiones propias, desde el acompañamiento y apoyo en las tareas y actividades diarias, mejorando por tanto el nivel de independencia de la persona dependiente.
¿Está la sociedad realmente preparada para apoyar nuestra independencia? Aprender a naturalizar estas situaciones ayudaría a mejorar la vida. Hay mucho trabajo por hacer hasta que se piense que las personas con discapacidad podemos ser independientes con o sin apoyos. La sociedad puede o no integrarnos, pero también depende de nosotros.
