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Cómo entrenar el suelo pélvico para evitar la incontinencia

A lo largo de la vida, muchos hechos como el embarazo, el parto, el sobrepeso, la edad y la menopausia pueden alterar los músculos del suelo de la pelvis. Cuando estos músculos se debilitan, una de las consecuencias puede ser la incontinencia de orina, una afección que antes era tabú y de la que apenas se hablaba y a la que ahora finalmente se le da visibilidad. En determinados casos, los ejercicios de estos músculos pueden ayudar a curar o mejorar la incontinencia. Si todavía no sabes cómo realizar estos movimientos, aquí te dejamos una breve guía y unos consejos para realizarlos.

Pero ¿qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga, uretra, útero, vagina y recto) en la posición adecuada, porque de ello depende su normal funcionamiento. Tenerlo en mala forma puede provocar incontinencia urinaria funcional o incontinencia urinaria de esfuerzo, relaciones sexuales menos satisfactorias, prolapso genital e incontinencia anal (gases, liquido o sólidos). Esta última dolencia es muy desconocida, pero igualmente presente.

Existen varias técnicas y tratamientos para fortalecer los músculos de esta zona, como la gimnasia abdominal hipopresiva o la electroestimulación, pero uno de los tratamientos más recomendados es la realización de los ejercicios de Kegel, ya que el paciente puede realizarlos en su domicilio o incluso mientras trabaja.

Antes de empezar, es bueno que durante tres o cuatro minutos relajes el suelo pélvico. Para hacerlo basta con invertir la presión que de normal se tiene sobre él con algunas de estas posturas:

– Colocarse de rodillas e inclinar el tronco hacia delante, apoyando los antebrazos en el suelo y reposando la cabeza entre las manos.

– Inclinar el tronco, estando de pie, sin doblar las rodillas.

– Tumbarse en el suelo, con un cojín bajo la pelvis, y colocando las piernas en una silla o taburete.

Unos ejercicios sencillos y con un gran resultado

Los ejercicios de Kegel son contracciones de la musculatura del suelo pélvico realizadas a diferentes ritmos e intensidades. Deben su nombre al doctor Arnold Kegel, quien en la década de 1940 desarrolló unos ejercicios basados en la contracción voluntaria de la musculatura del suelo pélvico, para mejorar los síntomas de incontinencia urinaria en sus pacientes. Es importante recalcar que no están destinados solamente a mujeres, ya que los hombres también se pueden ver afectados por este problema.

Estos ejercicios consisten en contraer los músculos que cierran los esfínteres y sujetan los órganos de la pelvis. A veces resulta un poco complicado localizar y contraer esta musculatura por lo que prueba a imaginar que quieres retener un gas o que debes cortar el flujo de la orina. Al pensar esto y contraer los músculos, deberías sentir cómo uretra, vagina y ano “se cierran” y ascienden.

Además de estos ejercicios específicos para fortalecer el suelo pélvico, existen una serie de actividades físicas que no perjudican ni sobrecargan el suelo pélvico y que, por lo tanto, se pueden realizar en caso de sospecha de incontinencia urinaria:

– Andar a paso moderado.

– Senderismo.

– Cinta elíptica.

– Natación.

– Cinta de andar (no correr).

Si somos constantes y adquirimos este hábito en el día a día, podremos empezar a notar mejoría en unas 5-6 semanas y, con dedicación diaria, los músculos del suelo pélvico adquirirán el tono ideal en tan solo 4-6 meses.

Aunque no es una dolencia grave, afecta física y anímicamente a los pacientes, que ven como su día a día se transforma, impidiéndoles hacer ciertos esfuerzos y provocando situaciones incómodas, con temor al olor, a las manchas en la ropa interior y sobre todo al rechazo social. Por ello, desde Gerosol creemos que estos ejercicios son los mejores aliados para la incontinencia, más abajo os dejamos un vídeo cortito para poder iniciar una recuperación de la musculatura pélvica.