Alimentación en mayores para ganar en salud

El proceso de envejecimiento conlleva una serie de cambios corporales, fisiológicos y funcionales que modifican las necesidades nutricionales de las personas. Sin embargo, estos cambios no siempre son bien entendidos ni atendidos por los propios mayores o sus cuidadores. Además, la crisis económica, los problemas de salud característicos de esta etapa de la vida, la administración de medicamentos que disminuyen el apetito o la absorción de alimentos, la soledad y la depresión son, entre otros factores, los responsables de que este colectivo sea tan vulnerable a la malnutrición. Pero ¿qué tipo de alimentación debemos ofrecerles cómo cuidadores?

A continuación, os damos algunos consejos para la elaboración de una dieta equilibrada para personas mayores, cubriendo todas sus necesidades nutritivas con el objetivo de asegurar su longevidad, su calidad de vida y prevenir así diversas enfermedades.

Recomendaciones nutricionales adaptadas

En primer lugar, tenemos que recordar siempre que las personas mayores deben ingerir ocho vasos de líquidos diarios. Estos deben ser de agua preferiblemente, aunque también pueden combinarse con otro tipo de líquidos como zumos, sopas o leche, entre otros.

Las personas mayores también deben consumir seis o más raciones del grupo de cereales y sus derivados, como pan, arroz, pasta, o patatas. En el caso de los cereales es preferible que estos sean integrales, ya que el aporte que tienen de fibra será favorecedor para prevenir problemas de estreñimiento.

En cuanto al grupo de verduras y hortalizas, se necesita un consumo mínimo de dos raciones, de las cuales al menos una debe ser en crudo. Los vegetales deberán estar cocidos o hechos en forma de puré, para así facilitar el proceso de masticación. En el caso de las frutas, el consumo debe ser de tres o más raciones y debido a la dureza de algunas de ellas, se recomienda consumirlas en forma de macedonias, compotas, zumos o batidos naturales.

Los lácteos no deben quedar fuera de la dieta de las personas mayores, ya que son la principal fuente de calcio en el cuerpo. Se deben consumir al menos tres raciones de ellos, entre los que se incluyen la leche, el yogur y el queso. Es recomendable que estos productos sean desnatados o semidesnatados.

Cuando hablamos de alimentos proteicos como carne, pescado, legumbres o huevos se aconseja el consumo de dos raciones.

Más allá de saber qué alimentos y qué cantidades se deben incluir en la dieta de una persona mayor, también es importante tener en cuenta aquellas comidas que deben evitarse en la tercera edad.

Existen tres elementos cuyo consumo se recomienda reducir al mínimo: el azúcar, la sal y las grasas. No debemos incluir postres grasos ni dulces. También deben evitarse los alimentos muy condimentados y las frituras.

Que el alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento

El organismo humano tiene una magnifica capacidad de resiliencia y se adapta al ambiente que le rodea para vivir en armonía, pudiendo llegar a tolerar una gran cantidad de agentes patógenos o tóxicos si el sistema inmunológico está fuerte. Sin embargo, la malnutrición por defecto o por exceso puede alterar este equilibrio. Las llamadas «enfermedades de la civilización» como la hipertensión, la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los trastornos de la conducta alimentaria y ciertos tipos de cáncer, se relacionan con una alimentación desequilibrada. No es que por comer mal enfermemos, pero la mala alimentación sin dudas es uno de los factores que contribuye a aumentar el riesgo de aparición y desarrollo de estas enfermedades, especialmente en nuestros mayores.

También es interesante añadir que, igual de importante que lo mencionado anteriormente, resulta positivo que comamos en compañía para hacerlo más agradable. También podemos poner un mantel bonito o probar nuevas recetas…así las personas de la tercera edad se sentirán mejor.

En definitiva, a cualquier edad, la alimentación es una de las herramientas más importantes que tenemos tanto para la prevención como para el tratamiento de enfermedades. Recuerda que somos lo que queremos, y si queremos ser salud lo tendremos que reflejar en nuestra dieta.

Por todo ello, en Gerosol, nuestro objetivo es ofrecer la mejor atención para el cuidado de las personas mayores. Así pues, si buscas cuidados a domicilio para este colectivo, no dudes en contactarnos, entre sus servicios se contempla la compra y preparación de alimentos basados en un menú saludable, adaptados a las necesidades particulares de la persona a quien se cuida.