Proyecto “Todos somos Todos”: una realidad que urge

En España hay 63.610 personas con discapacidad intelectual (DI) o del desarrollo que tienen grandes necesidades de apoyo. Son personas con trastornos de salud mental o conducta, problemas de movilidad, dificultades de comunicación u otras discapacidades asociadas a su discapacidad intelectual. Personas invisibles de las que apenas se habla ni se tienen datos, y que se caracterizan por necesitar apoyos intensos en una gran parte de actividades que suponen el bienestar de cualquier persona: el cuidado personal, la vida en el hogar y en la comunidad, las relaciones sociales, la educación, el ocio, el empleo…

Apoyo gubernamental para aumentar la visibilidad

Dada la situación de invisibilidad y mayor vulnerabilidad de las personas con discapacidad intelectual y mayores necesidades de apoyo, Plena Inclusión España adopta el lema “Todos somos Todos” y financia un estudio con apoyo del Real Patronato sobre Discapacidad y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad cuyos objetivos principales son: (1) examinar y sintetizar los datos existentes en España sobre las personas con mayores necesidades de apoyo y discapacidad intelectual o del desarrollo; (2) detectar las necesidades de este colectivo y el grado de cumplimiento de las mismas; y (3) proponer orientaciones claras y basadas en el conocimiento para asegurar el bienestar y el cumplimento de los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y grandes necesidades de apoyo.

 

 

 

 

 

 

Los resultados del informe constatan que las personas con DI y mayores necesidades de apoyo siguen haciendo frente a situaciones frecuentes de exclusión. Destacando algunos datos, sólo seis de cada 100 personas de este colectivo ha trabajado alguna vez a lo largo de su vida; el 49% refiere un mal estado de salud o una salud ‘regular’; uno de cada cinco tiene dificultades para acceder a las ayudas técnicas que necesita; precisan de 111 horas de media de cuidados semanales (frente a las 71 horas que requieren sus compañeros con discapacidad intelectual y menores necesidades de apoyo).

Formación, aumento de fondos y acceso al mercado laboral

El documento presenta una serie de líneas de actuación cuya puesta en marcha permitiría mejorar el conocimiento sobre las condiciones de vida de las personas con DI y el desarrollo de buenas prácticas en la provisión de apoyos a este colectivo. Algunas de ellas son las siguientes:

– Mejorar la formación de los profesionales sanitarios en lo que a DI se refiere, enfatizando la incorporación de módulos específicos de formación que presten mayor atención a aquellos con mayores problemas de salud.

– Priorizar, a pesar de la situación económica en la que pueda encontrarse nuestro país, el mantenimiento (y de manera deseable el incremento) de la partida presupuestaria destinada a las ayudas para la prevención de la dependencia y la promoción de la autonomía personal.

– Fomentar el acceso a las diferentes formas de contratación de las personas con DI y mayores limitaciones, conjugando la posibilidad de que sigan recibiendo la prestación que cobran por derecho.

 

 

 

 

 

No queremos hablar de un colectivo específico de personas, sino de cada una de las personas que tiene grandes necesidades de apoyo. Hay hombres y mujeres, adultos, jóvenes, ancianos, niños y niñas, bebés, con diversos orígenes culturales, como ocurre en el resto de la sociedad. En Gerosol Asistencia, sabemos que cualquiera de nosotros podría tener grandes necesidades de apoyo en algún momento de su vida.

Además, especial mención merece la situación de las familias de las personas con grandes necesidades de apoyo. El desgaste físico y psicológico al que se ven sometidas, por tanto, requieren respuestas firmes de apoyo. Acompañar en su trayectoria vital a un familiar con gran discapacidad es la carrera más compleja a la que pueden enfrentarse las familias.

Todos debemos formar parte de los avances y progresos de nuestra sociedad, nadie puede quedarse fuera, independientemente de sus capacidades o de cualquier otra condición personal. Porque todos somos todos.