El día 9 de octubre se celebra EL DÍA MUNDIAL DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS, esta celebración anual trata de concienciar a la sociedad sobre la importancia y necesidad de apoyar la implantación y desarrollo universal de los cuidados paliativos. El lema de este año: “Compartiendo el cuidado” pone de relieve el papel de todas aquellas organizaciones e individuos implicados en proporcionar cuidados de calidad al final de la vida.
En España la OMC recuerda que todas las personas tienen derecho a una asistencia sanitaria de calidad, científica y humana por lo que la asistencia al dolor del paciente al final de la vida “no debe considerarse un privilegio, sino un derecho”.
Conociendo que son los Cuidados Paliativos.
Los Cuidados Paliativos, son un conjunto de medidas médicosociales destinadas a mejorar la calidad de vida de los enfermos en fase terminal y apoyar a su familia. En los últimos 10 años han experimentado un desarrollo muy significativo y ha ejercido una influencia positiva notable en las instituciones sanitarias y servicios sociales por haber dado origen y fuerza a un movimiento solidario en pro de una mejor terminalidad.
Su lema generalizado es: cuando no se puede curar, es posible aliviar con frecuencia y consolar siempre.
Este movimiento paliativo moderno empezó con la apertura del St. Christopher´s Hospice en Londres en 1960, pero sólo se generalizó a partir de 1990, cuando la Organización Mundial de la Salud adoptó la definición de Cuidados Paliativos de la Sociedad Europea de Cuidados Paliativos como: “el cuidado activo total de los enfermos cuya enfermedad no responde al tratamiento curativo”, más aún si está en fase avanzada y progresiva. En esta etapa las metas principales pasan a ser el alivio y la prevención del sufrimiento, la identificación precoz, el tratamiento impecable del dolor y de otros problemas físicos, psicosociales y espirituales, así como colaborar para que el paciente y la familia acepten la realidad para procurar conseguir la mayor calidad de vida evitando el uso de medidas desesperadas como el encarnizamiento terapéutico.
Según SECPAL (Sociedad Española de Cuidados Paliativos), para los cuidados paliativos se parte del modelo de necesidades de pacientes y familias, obteniendo 6 áreas de complejidad: necesidades físicas, psicoemocionales, sociofamiliares, espirituales, relacionadas con la muerte (situación de últimos días y duelo) y aspectos éticos.
Antes de avanzar cuales serían las bases de la terapéutica, es necesario comprender que en la situación de enfermedad terminal concurren una serie de características que son importantes definirlas para establecer adecuadamente la terapéutica, siendo estos:
1. Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva, incurable.
2. Falta de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico.
3. Presencia de numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes.
4. Gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico, muy relacionado con la presencia, explícita o no, de la muerte.
5. Pronóstico de vida limitado.
Esta situación compleja produce una gran demanda de atención y de soporte, a los que debemos responder adecuadamente.
El CANCER, SIDA, enfermedades de motoneurona, insuficiencia específica orgánica (renal, cardiaca, hepática etc.)… cumplen estas características, en mayor o menor medida, en las etapas finales de la enfermedad. Clásicamente la atención del enfermo de cáncer en fase terminal ha constituido la razón de ser de las Cuidados Paliativos.
Definido un paciente en estado terminal los objetivos terapéuticos se dirigen a la promoción del confort del enfermo y su familia, siendo las bases de la terapéutica las siguientes:
1. Atención integral, que tenga en cuenta los aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales. Forzosamente se trata de una atención individualizada y continuada.
2. El enfermo y la familia son la unidad a tratar. La familia es el núcleo fundamental del apoyo al enfermo, adquiriendo una relevancia especial en la atención domiciliaria. La familia requiere medidas específicas de ayuda y educación.
3. La promoción de la autonomía y la dignidad al enfermo tienen que regir en las decisiones terapéuticas. Este principio sólo será posible si se elaboran «con» el enfermo los objetivos terapéuticos.
4. Concepción terapéutica activa, incorporando una actitud rehabilitadora y activa que nos lleve a superar el «no hay nada más que hacer», nada más lejos de la realidad y que demuestra un desconocimiento y actitud negativa ante esta situación.
5. Importancia del «ambiente». Una «atmósfera» de respeto, confort, soporte y comunicación influyen de manera decisiva en el control de síntomas. La creación de este ambiente depende de las actitudes de los profesionales sanitarios y de la familia, así como de medidas organizativas que den seguridad y promocionen la comodidad del enfermo.
Gerosol Asistencia atiende a personas con enfermedades terminales:
Desde hace años, Gerosol Asistencia viene realizando de forma impecable, las atenciones necesarias para las personas con enfermedades terminales gracias a la participación de diferentes especialidades médicas y servicios sociosanitarios como la Ayuda a domicilio profesionalizada que aportamos. De esta manera podemos mejorar su calidad de vida y confort antes de su muerte mediante la aplicación de conocimientos actuales de los Cuidados Paliativos, como son: a) control de síntomas, b) apoyo emocional y comunicación con el enfermo, familia y equipo terapéutico, estableciendo una relación franca y honesta, c) Equipo interdisciplinar, ya que es muy difícil plantear los Cuidados Paliativos sin un trabajo en equipo que disponga de tiempos específicos para ello, con formación específica y apoyo adicional.
Esta contribución se suma a la importancia de dar además de visibilidad, asistencia a las personas que padecen alguna enfermedad terminal y sus familiares. Los profesionales de GEROSOL y sus recursos como la telemedicina o la asistencia en el hogar, permiten mantenerles acompañados y recibir la asistencia profesional y el apoyo emocional que se precisa en esta etapa final de la vida.