¿Cómo pueden compartir las fiestas navideñas niños y personas mayores?

La Navidad es una oportunidad para fomentar la comunicación y la convivencia entre los niños y los más mayores de la familia. En este intercambio ambos salen beneficiados, según defienden algunos expertos psicólogos como la vocal de Discapacidad, Envejecimiento y Dependencia del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, María Dolores Vázquez, que afirma que «es una ocasión extraordinaria que tienen los adultos para demostrar no sólo con objetos materiales, sino afectivos, la importancia que tiene cada miembro». También señala que «los mayores necesitan una atención especial en estas fechas, ya que es habitual que experimenten emociones de pena y soledad por la ausencia de seres queridos».

La Navidad es una oportunidad para fomentar la comunicación y la convivencia entre los niños y los más mayores.
La Navidad es una oportunidad para fomentar la comunicación y la convivencia entre los niños y los más mayores.

Internet ha sido este año ejemplo de lo que en algunas ocasiones ocurre. Un anuncio de una cadena de supermercados alemana que ha impactado a millones de personas en el mundo muestra a un abuelo que, viendo que su familia no puede acudir a pasar las Navidades junto a él, finge su muerte como último recurso para intentar reunir a sus seres queridos y cenar en su compañía. Sin embargo, pasar una Navidad en familia, respetando las peculiaridades de cada miembro y potenciando el papel de niños y mayores puede ser una experiencia muy positiva.

Para ello, se pueden realizar actividades como cocinar siguiendo las recetas de los mayores o participar conjuntamente en la decoración de la casa y compartir todo tipo de vivencias.

¿Y si el abuelo tiene Alzheimer?

Estas fiestas también pueden ser una buena ocasión para hablar con los más pequeños y explicarles si su abuelo tiene Alzheimer. Sin embargo, muchas veces nos entran las dudas de cómo hacerlo. Los expertos psicólogos aconsejan ser honestos y dejarles claro que se trata de una enfermedad del cerebro y que no deben cambiar su forma de actuar.

También recomiendan que los niños hagan actividades con el mayor que no impliquen cosas complicadas, como por ejemplo, pasear, ver la televisión, cantar o ver un álbum de fotos.