Casi todos tenemos una idea, que normalmente va asociada a un paciente con visibles temblores de sus manos. Ofrecer a la sociedad una imagen más real de lo que significa esta enfermedad, así como estrechar los lazos entre aquéllos que valientemente conviven con ella, es el objetivo de la celebración del Día Mundial del Parkinson, que se conmemora como cada año el 11 de abril. En Gerosol hemos querido ser parte de esta fecha tan señalada.
En efecto, la enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo, progresivo y crónico del sistema nervioso que se caracteriza por causar daños neurológicos, generando alteraciones en el control y coordinación de los movimientos del cuerpo, así como rigidez muscular. El daño aparece cuando las neuronas del sistema encargadas de producir dopamina, un neurotransmisor que regula el movimiento, detienen su producción y esto termina por desencadenar la enfermedad.
Como otras muchas enfermedades, el párkinson es una patología que sufre el paciente, pero también todo aquel que está a su alrededor; la familia, los amigos, e incluso los cuidadores. Para esas personas, quizás por desconocimiento, tratar con este paciente puede resultar complicado, puesto que las personas con esta enfermedad pueden tener dificultades para caminar, asearse o comer, incluso para comunicarse y relacionarse. Por eso, desde Gerosol creemos que la función de los cuidadores se torna vital. Aquí te damos algunos útiles consejos:
- Sé tú mismo. El cariño y las palabras de amor salen solas y son la mejor terapia. El cuidador o los familiares deben mostrarse como siempre han hecho con esa persona.
- Sigue realizando las actividades comunes como siempre, sin olvidar que no todos los enfermos evolucionan de la misma manera. Se trata de adaptarlas a su nivel, sin temer salir a la calle o que siga recibiendo visitas de amigos.
- No se debe dar por hecho que una persona con párkinson no es capaz de hacer las cosas por sí sola. Los paternalismos pueden herirle, por lo que hay que dejar que sea la persona quien pida ayuda a sus familiares si la necesita.
- Escucha atentamente. Es bueno para el ambiente dejar que la persona afectada tome las riendas de las conversaciones. La familia y los amigos aprenderán mucho escuchándola. Además, los silencios deben dejar de ser incómodos. De hecho, pueden ayudar a enfocar los pensamientos de la persona.
- Observad el avance de la enfermedad conjuntamente. Es importante que familiares y paciente observen y detecten juntos posibles cambios de los efectos de la medicación o la aparición de nuevos síntomas.
- Pide consejo. Si el párkinson se encuentra en una etapa muy avanzada, los familiares cercanos pueden pedir asesoramiento a quienes más sepan de esta enfermedad.
- Adaptar su entorno. Las personas con párkinson presentan problemas de equilibrio o movilidad; por lo tanto, es aconsejable adaptar el hogar con pequeños detalles que le harán la vida mucho más sencilla. Por ejemplo, cambiar la bañera por un plato de ducha o instalar agarraderas en el cuarto de baño.
En Gerosol contamos con los mejores profesionales a disposición de tu familiar con Parkinson, para mejorar su calidad de vida.
En definitiva, pregúntate qué necesita la enfermedad. Todo será muy diferente si tratas a la enfermedad de Parkinson como un viejo amigo, y no como un enemigo.
Fuentes de información:
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/parkinsons-disease/symptoms-causes/syc-20376055
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/neurologicas/parkinson/2016/04/11/diez-consejos-aprender-vivir-parkinson-112301.html
