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LAS FRUTAS “ROJAS” y LA SALUD – Por el Doctor José Edery Benchluch

               En la admirable y profesional atención de cuidados sociosanitarios que ha venido recibiendo a domicilio mi entorno familiar del personal de Gerosol Asistencia, si ha habido una terapéutica que me haya agradado en paralelo ha sido la coincidencia de la temporada de los denominados “frutos rojos”. Recordatorio que me ha traído a la memoria la imagen de la Virgen de Begoña en cuya mano derecha parece llevar una fruta o flor roja y a la santa italiana Gema que tanto padeció de los huesos y es patrona de los enfermos.  

Si nos paseamos estos días de mayo por mercados y fruterías nos llamará la atención unas brillantes y llamativas frutas de acentuada coloración, mayormente rojizas y que la simple visión de su apetitoso aspecto carnoso estimula nuestras glándulas y órganos gustativos y gástricos. Sobre todo, a las personas que estamos en la “tercera edad”. Me estoy refiriendo a ese conjunto de frutos de fresas, cerezas, arándanos, frambuesas y grosellas que podremos saborear hasta que termine el verano.

Todas ellas, incluidas las moras mas difíciles de encontrar en el mercado, tienen la particularidad de actuar por su composición y mecanismos parecidos en beneficio de nuestra salud, pudiéndoseles aplicar el dicho que “unen lo útil a lo agradable”. Independiente de su singular y agradable sabor, por su elevado contenido en agua que llega alcanzar las tres cuartas partes del fruto, es ideal durante el periodo estival como hidratantes y refrescantes. Agua que a los de avanzada edad nos es tan difícil de beber en las cantidades necesarias, ya que nuestras glándulas sudoríparas han envejecido junto a nuestra piel, sudando menos dificultándose la termorregulación, lo que disminuye nuestra sensación de tener sed.

De cara a los períodos vacacionales y de buen clima, que es cuando nos hacemos los firmes y pocas veces cumplidos propósitos dietéticos para mejorar nuestro aspecto y figura, estas frutas son parte de la alimentación ideal para dichas dietas. Ello se debe además del contenido hídrico que hemos señalado, imprescindible en toda dieta, a su bajo aporte calórico y al gran contenido en fibra que favorece el tránsito intestinal. Por su contenido en vitaminas, sobre todo la vitamina C, la E y las del grupo B, estos frutos a los que se les suele denominar “frutas rojas” son un eficaz aliado para prevenir inflamaciones e infecciones.

Para comprender mejor los efectos beneficiosos de estas frutas y frutos en nuestra salud, vamos a recordar los siguientes conceptos de antioxidantes, radicales libres, flavonoides y antocianósidos. Nuestro organismo para metabolizar los alimentos necesita energía que la obtiene quemando su oxígeno en un proceso de oxigenación celular. El residuo de este proceso son unas moléculas reactivas que se llaman radicales libres que atacan y dañan nuestras células. Estas, se defienden produciendo sustancias denominadas antioxidantes que interfieren y contrarrestan los efectos negativos de los radicales libres. Cuanto mayor cantidad de antioxidantes produce nuestro organismo, menor es su degeneración, envejecimiento y patologías, produciéndose durante estos tres procesos un mayor consumo de antioxidantes, por lo que el aporte suplementario dietético de alimentos que contenga antioxidantes (vitaminas C, E, B, betacarotenos, etc ) es  importante y beneficioso.

Los flavonoides son metabolitos de las plantas que aumentan la resistencia de estas a enfermedades fitológicas. Se clasifican en seis grupos entre los que se encuentran los antocianósidos o antocioninas que tienen la propiedad en el ser humano de aumentar su resistencia a agresiones infecciosas, cardiocirculatorias y cancerígenas, por sus propiedades antioxidantes .Los antocianósidos  son pigmentos vegetales rojo azulados que protegen a la plantas y a sus frutos contra la luz ultravioleta y sus componentes mejoran la fragilidad capilar y la microcirculación arterial, por lo que suelen ser beneficiosos en determinadas retinopatías.

Las CEREZAS ya las podemos degustar tras ese magnífico espectáculo de floración a principios de marzo de los cerezos del valle cacereño del Jerte. De estas rojizas u oscuras frutas, si comemos medio kilogramo ingerimos solamente 350 calorías. Son una excelente fuente de hierro, magnesio, vitaminas A, B3 y C. Por su contenido en antocianósidos y flavonoides son excelentes antioxidantes, con sus consiguientes propiedades anticancerígenas y antienvejecimiento, sobre todo de la piel. Se suele utilizar en fitoterapia en procesos inflamatorios articulares y especialmente en la gota. Las cerezas oscuras contienen mayor cantidad de hierro y magnesio que las rojizas.

Las FRESAS a pesar de su mal renombre, a veces justificado, de inductora o favorecedora de procesos alérgicos, de todos los frutos rojos es la mejor situada para una dieta adelgazante por su inmejorable y bajo contenido calórico ya que con un kilo de fresas solo ingerimos 350 calorías. Las vitaminas A, C y ácido fólico que contiene favorece el sistema inmunitario y contra las infecciones, destacando su contenido en ácido cítrico y la acción desinfectante  de este sobre la orina. Precisamente por su acción en el sistema inmunitario muchos pediatras la desaconsejan a lo niños menores de cuatro años.

La FRAMBUESA es el fruto del frambueso, parecida a la zarzamora y a la fresa. Tiene un color carmín, olor suave y fragante, y un agradable sabor agridulce. Es la reina de la fibra pues con 300 gramos de fruta ingerimos unos 20 gramos de fibra, que es la cantidad que se suele aconsejar como aporte diario, y solamente contendría 150 calorías. Es un complemento antianémico por su contenido en ácido fólico; y por su aporte en calcio, potasio y magnesio se utiliza en medicina natural para prevenir o combatir los calambres musculares y el síndrome nocturno de” piernas inquietas “.

Las GROSELLAS proceden del grosellero, un arbusto de unos dos metros de altura cuyo flores en racimo producen unas bayas cuyo fruto es la grosella roja o zarzaparrilla roja que es la que se comercializa en las fruterías, pudiéndose encontrar también la grosella blanca, variedad de la misma especie aunque mas rara. La grosella negra o zarzaparrilla negra procede de otro arbusto mas frondoso y no espinoso, aunque su sabor amargo no la hace apropiada para el consumo. La roja contiene 45 calorías por 100 gramos y con una media de 300 mgs. de potasio por cada 100 gramos de fruta es la que mayor contenido de este elemento aporta entre todas las frutas rojas, encabezando también el aporte en vitamina C. En fitoterapia se suele utilizar en zumos para procesos inflamatorios, y para reumatismo y gota recomiendan el té de hojas de grosellero.

Las MORAS frescas y al natural es un fruto no fácil de encontrar en el mercado. Su  concentración en minerales y antioxidantes dependerá según  proceda del árbol el moral cuyo fruto es de globulillos carnosos, blandos , agridulces y de color morado ;del árbol la morera cuyo fruto es la mitad del tamaño que el anterior, de color blanco amarillento pero enteramente dulce; o de una zarza o arbusto con aguijones cuyo fruto es la preciada, lustrosa y negra mora o zarzamora . Por su concentración en minerales  convierten  a la mora en un buen antídoto para las consecuencias del abuso solar estival al facilitar el restablecimiento de los niveles de hidratación corporal y por su riqueza en antioxidantes pueden actuar ralentizando los efectos envejecimiento al interferir en los radicales libres.

 Pero tengo que considerar, por su utilidad y por mi experiencia en sus aplicaciones terapéuticas, como líder entre las frutas y frutos rojos en fitoterapia a:

Los ARÁNDANOS que eran el fruto de arbustos exclusivamente silvestres, y que  en los últimos años se han comenzado a cultivar. Se les llama también mirtilos por el parecido de sus hojas con un mirto pequeño. El arbusto apenas suele medir desde menos de medio metro como el del arándano rojo, hasta mas de 2 metros como algunos de los cultivados. Se ubican en zona frías del hemisferio norte principalmente en Norteamérica, y también en Asia y en zonas centroeuropeas en sus zonas boscosas de coníferas. EE.UU.  es el principal productor, consumidor y exportado, y junto con Canadá abarca el 90% de la producción mundial. Suele existir una confusión comercial en cuanto al color y cualidades del fruto. Entre las variedades de arándanos destaca el arándano rojo o Cranberry, el arándano azul o Blueberry y una variedad americana de color negro azulado o Bilberry.

El que mas se utiliza, sobre todo en Norteamérica, es el arándano azul o Blueberry que mas bien es de color índigo, fructifica entre mayo y septiembre, y por su sabor dulce se utiliza para jaleas, mermeladas y licores. Los amerindios lo utilizaban como alimento de supervivencia, conservándose en la fiesta de Acción de Gracias como uno de los alimentos tradicionales en ese día tan especial estadounidense, ya que según cuentan gracias a los arándanos sobrevivieron los primeros colonos que llegaban hambrientos. El árbol de esta especie se cultiva en el país alcanzando una considerable altura siendo su variante azul de arándanos la” highbush” la mas comercializada, seguida de una variante  también azul de un pequeño árbol, mas conocida como “wild”.

Al arándano rojo o Cranberry, de sabor agridulce, se le atribuyen mas propiedades terapéuticas que a las otras variedades, principalmente en el sistema urinario. Es la variedad que se ha comercializado en el terreno de las parafarmacias desde EEUU y desde el Reino Unido a casi toda Europa, por lo que se ha generalizado la denominación “cranberry” para referirse al arándano en general.

Los arándanos por su gran concentración en antocianósidos son unos excelentes antioxidante. Los naturópatas los utilizan como vasodilatadores, astringentes, antidiarreicos, e hipoglucemiantes en diabéticos iniciales o con diabetes de grado II. Por sus propiedades de interferir la anidación bacteriana a nivel bucal se utilizan como desinfectantes para evitar las caries. Pero quizás las indicaciones mas empleadas, sobre todo de los arándanos rojos, es en los aparatos circulatorio y urinario. Al actuar sobre la microcirculación arterial y venosa con un efecto vasodilatador y protector de la fragilidad capilar retarda o contrarresta la aparición de microangiopatías diabéticas y arterioesclerosis seniles, así como flebitis y tromboflebitis. Este efecto sobre la microcirculación ocular lo constataron por primera vez los pilotos ingleses de la RAF cuando efectuaban sus incursiones aéreas durante la noche en la Segunda Guerra Mundial, pues habían comprobado que su visión nocturna mejoraba tras un periodo de beber abundantes zumos de arándanos.

 Para el sistema urinario ya los amerindios hace cuatro siglos utilizaban los arándanos para solucionar problemas de micción .Desde hace medio siglo se utilizada  en los países anglosajones el zumo de arándano para tratar las cistitis en la mujer .Su uso se generalizó en Europa en ambos sexos  en tratamientos de infecciones del aparato urinario y especialmente en cistitis a repetición, pauta terapéutica que he practicado desde hacía 20 años mediante capsulas  y zumos de arándano con buenos resultados. Y hace unos años se ha demostrado científicamente en EEUU que el arándano, al parecer sobre todo el rojo, bloquea la anidación o incrustación en las paredes de la vejiga fundamentalmente de la bacteria eccherichia coli, que es la principal  causante de la cistitis en las mujeres. En el tratamiento se suelen utilizar capsulas dosificadas en 100, 200 o 400 mgs. de extracto de arándano cranberry cada una y vitamina C (es importante que contengan la vitamina). Como medicación preventiva y de forma ininterrumpida se deben utilizar entre 400 y 800 mgs. diarios; y como tratamiento curativo ( en este creo por experiencia que los resultados son bastante limitados) dependerá de la indicación del médico.   Dr. JOSÉ  EDERY BBENCLUCH – Madrid, Mayo  2022-

El Doctor José Edery Benchluch, natural del ex Marruecos Español, es cirujano urólogo, escritor (libros medicina, viajes, África), articulista y conferenciante. Creador y ex director del Gabinete Médico del Maec. Multicondecorado profesionalmente (Gran Cruz M.C.)