La bisexualidad también atañe a nuestros mayores

Como proceso, es permanente, progresivo e irreversible; también es dinámico, diferencial, heterogéneo e individual, todas las personas envejecen de manera distinta y viven su vejez de forma única, por ello, se habla de vejeces diversas, este término da cuenta de la diversidad existente en las formas de envejecer y de vivir la vejez.

Habitualmente cuando se piensa en personas mayores dentro del imaginario social se piensa en un hombre y una mujer, mayores de 60 años, heterosexuales, que viven en una estructura familiar tradicional, que son abuelas y abuelos, que se han jubilado, de clase media y que viven en contextos urbanos; no obstante, esta representación sólo es una de las tantas formas en las que se muestra la vejez; por el contrario, existen personas mayores con realidades identitarias muy diversas y que viven en contextos sociales variados.

Una sociedad que no termina de aceptar la diversidad sexual

Históricamente, la sociedad ha puesto infinitas piedras en el camino de las personas del colectivo LGTBI. En los últimos años, estas trabas se están reduciendo poco a poco en algunos países del mundo, pero no en todos: actualmente la homosexualidad (o, mejor dicho, la no heterosexualidad) está criminalizada por ley en el 35% de los países (69) y en 11 se castiga con la pena de muerte.

España no es el caso, y desde 2005 se permite la unión por ley entre personas del mismo sexo y está bien visto no ser heterosexual. Pero a ojos de la sociedad es diferente. La gran mayoría de la juventud ya acepta cualquier sexualidad e identidad de género como normal, sin embargo, cuanto más mayor se es, más prejuicios hacia estas personas hay actualmente. Por tanto, a quien más afecta esta discriminación es a las personas mayores LGTBI, ya que su entorno la juzga y ellos mismos, en muchas ocasiones, también se autocritican por el discurso con el que ha crecido, en contra de sus sentimientos sexuales.

Existen personas mayores con una orientación sexual distinta a la heterosexual, como lesbianas, mujeres que se sienten atraídas emocional y sexualmente por otras mujeres; homosexuales, aquellos hombres que se sienten atraídos sexual y emocionalmente por otros hombres; o bisexuales, aquellas personas que se siente atraídas emocional y sexualmente por personas de su mismo o distinto género indistintamente.

Aceptarse uno mismo y disfrutar de tu orientación

Invitarte a aceptar tu «verdadera» orientación; sugerir que debes de ser una persona muy activa sexualmente; concebir tu identidad como una fase o una confusión. El abanico de prejuicios a los que se enfrentan las personas bisexuales está por todas partes, en la familia, con los amigos o en el trabajo. Sin embargo, en el caso de las personas con orientación bisexual, estos prejuicios se pueden percibir incluso en su pareja, ante los que también deben salir del armario. Esta realidad, se acentúa incluso más en personas mayores, y desde Gerosol nos interesamos y nos preocupamos por esta situación.

Mucha gente niega la existencia de la bisexualidad y considera que cualquier persona que se identifica a sí misma como bisexual en realidad está tratando de maquillar o esconder su homosexualidad. Sin embargo, los resultados de múltiples estudios revelan que la bisexualidad implica una serie de patrones de interés y atracción sexuales muy diferentes de los correspondientes a la homosexualidad. En apoyo a esta idea podemos citar un estudio en el que los participantes visionaron fotografías de hombres y mujeres mientras los investigadores analizaban cuanto tiempo pasaban viendo cada una de la ellas. Los resultados del estudio revelaron que las personas bisexuales pasaron la misma cantidad de tiempo viendo fotos de personas de ambos sexos. Por el contrario, homosexuales y lesbianas pasaron más tiempo viendo fotos de personas de su mismo género.

Una vida llena de estigmas, discriminación, rechazo y burlas, ponen a las personas mayores LGTBI en mayor riesgo de sufrir enfermedades físicas y mentales, además de otras condiciones como aislamiento social, depresión y ansiedad, pobreza, enfermedades crónicas, retraso en la búsqueda de la atención médica, nutrición deficiente y mortalidad prematura.

Para tratar de reducir o evitar las anteriores realidades, cada año desde 1999 se celebra el Día Internacional de la Bisexualidad el 23 de septiembre. En esta fecha la comunidad intenta acabar con los estereotipos que se tienen hacia ellos y con la invisibilización que sufren. En Gerosol nos parece un buen momento para unirnos como sociedad y celebrar que somos diferentes. En realidad, todos los días deberíamos aceptar, celebrar y difundir que somos diferentes. Este es un día especial para visibilizar la bisexualidad, ¿te sumas?…

Independientemente de que seas una persona mayor, puedes sentirte orgulloso/a de formar parte de uno de estos tipos de orientaciones sexuales, ser bisexual no te convierte en un bicho raro por mucho que haya gente que se empeñe en ello.

A partir de ahí, disfrútalo. Disfruta de tu sexualidad y de tus emociones, disfruta de tus relaciones sentimentales y de quien eres. No importa de quien te enamores, lo importante es que seas feliz con quien estés. Háblalo con quien quieras hablarlo y naturalízalo porque si tú no lo haces, los demás tampoco lo harán. Si tú lo ves como algo vergonzante, no podrás ser tú mismo/a, así que sé quién quieras ser y disfruta de ello compartiéndolo con los demás, los profesionales de Gerosol os brindamos nuestro apoyo.