El agua potable segura es esencial

Un europeo consume hasta 30 litros diarios de agua, cantidad con la que vive una familia africana durante días. Un elemento tan vital y con un valor tan diferente dependiendo del lugar dónde hayas nacido. Tareas cotidianas como bañarse, lavarse los dientes o beber un trago de agua no suponen una tarea difícil para un ciudadano del mundo occidental. Sin embargo, para muchos habitantes de zonas rurales de África, Asia y América Latina, poder conseguir un poco de agua supone tener que recorrer a pie decenas de kilómetros equipados con bidones de plástico o barreños de metal, sin la garantía de que el agua que consumen sea apta para el consumo humano. Pero sería magnífico lograr que el agua fuera segura para el consumo con sólo dejarla al sol un par de horas, sin usar baterías ni químicos ni ningún otro combustible más que la energía solar, ¿verdad?

Un método rápido de purificación

Petra Wadstroem, una diseñadora de Suecia, inventó un maletín llamado Solvatten que purifica el agua utilizando la energía solar. Actualmente, Solvatten proporciona purificantes de agua para gente que no tiene acceso al agua limpia en 45 países, la mayoría en África.

Su inventora creó el producto pensando en la gente que vive con agua sucia alrededor del mundo y en los niños que están padeciendo enfermedades por ella, lo cual es fácilmente prevenible. Solvatten ha sido probado en Kenia y Nepal con buenos resultados y las respuestas han sido positivas por que la facilidad de uso, pues no se necesitan conocimientos técnicos para entender cómo emplearlo.

Mediante este maletín de plástico, se pueden purificar hasta diez litros de agua. El recipiente se abre como si fuera un libro, y cada una de las mitades consta de superficies acrílicas transparentes, consistentes de una malla densa de moléculas que permiten el acceso de los rayos ultravioleta.

Cuando el Solvatten se activa y queda expuesto al sol, el agua se calienta hasta aproximadamente 55 °C, por lo que las bacterias no se reproducen. Al cabo de un par de horas, una carita feliz de color verde aparece en medio de los dos paneles para indicar al usuario que el agua está lista para consumirse.

2020 como fecha de estabilización de su uso

Este descubrimiento proporciona agua purificada y caliente donde es necesario, sin quemar combustibles y sin necesidad de utilizar químicos, evitando también el uso de carbón o leña, lo que disminuye la deforestación. Tiene una durabilidad de entre 7 y 10 años y un sólo bidón cubre las necesidades de una familia de 5-6 miembros.

La ONG Soroptimist International las vende ahora a las mujeres de Kenia a través de once clubes por 1.000 chelines la unidad, unos 8 euros. El objetivo es que un millón de personas utilicen los bidones para 2020.

Tenemos que creer que hay una vida mejor en el horizonte. Todo el mudo debería tener acceso a agua potable y segura en su casa, puesto que se trata de un derecho fundamental. También debemos considerarnos, por lo tanto, personas afortunadas que podemos disfrutar del agua no sólo para vivir y alimentarnos, sino también, para desarrollar actividades de ocio.

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