Sabemos que hay una fórmula para sentirnos mejor y no es un secreto. Se llama actividad física. Encontrar un programa de ejercicios que funcione, adecuado a nuestra edad y características y seguirlo puede sernos muy beneficioso. Puede prevenir o demorar la aparición de diabetes y problemas cardíacos. También puede reducir el dolor de la artritis, la ansiedad y la depresión. Puede ayudar a que las personas mayores sean menos dependientes. Pero lo primero es consultar con tu médico.
En general, la evidencia disponible y así lo explica la OMS demuestra de forma contundente que, en comparación con los adultos mayores menos activos, hombres y mujeres, las personas mayores físicamente activas:
- Presentan menores tasas de mortalidad por todas las causas, cardiopatía coronaria, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2, cáncer de colon y de mama, y depresión, un mejor funcionamiento de sus sistemas cardiorrespiratorio y muscular, y una mejor masa y composición corporal.
- Tienen un perfil de biomarcadores más favorable para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo 2 y la mejora de la salud ósea, y
- Presentan una mayor salud funcional, un menor riesgo de caídas, unas funciones cognitivas mejor conservadas, y un menor riesgo de limitaciones funcionales moderadas y graves.
¿Y por dónde empiezo? Caminar puede ser una buena opción pero no la única. Muchas Comunidades autónomas y ayuntamientos han tomado nota de los beneficios del deporte en los mayores y han diseñado proyectos específicos. Por ejemplo la Comunidad de Madrid cuenta con el Programa Enforma, que se desarrolla en entorno naturales, tiene carácter gratuito y es impartido por técnicos y especialistas deportivos. Sólo tienes que animarte y acercarte a los puntos de encuentro. ¡Haz ejercicio y notarás que te sientes mejor!