Cáncer de mama, un fantasma al que NO dejar pasar

Hablar de cáncer de mama es hablar del tumor más frecuente en las mujeres y de una realidad que padecerán una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida. En España, este tumor es la primera causa de muerte entre la población femenina y cada año nos encontramos con 26.000 nuevos casos diagnosticados. Estas cifras obligan a reflexionar y a impulsar que el cáncer de mama se convierta en un objetivo de salud prioritario para todos.

Los programas de detección precoz, como las mamografías a partir de cierta edad, la mejora de las técnicas diagnósticas y los nuevos tratamientos están logrando disminuir el impacto de esta enfermedad, y hoy, podemos decir que en España ocho de cada diez mujeres logran superar el cáncer. En Comunidad de Madrid, tiene en marcha el Plan de Prevención Cáncer de Mama en dicha Comunidad  (DEPRECAM) dirigido a mujeres entre los 50 y los 69 años, y sin patología mamaria conocida, residentes en la Comunidad de Madrid. El objetivo del denominado cribado es detectar de forma precoz lesiones que pueden aparecer en la mama, en ocasiones incluso en fases premalignas, cuando la paciente no presenta síntomas

La prevención con hábitos saludables

Sin embargo, no podemos dejarlo todo en manos de los investigadores y los médicos. Las mujeres deben ser conscientes de su propia salud y compartir la responsabilidad en la prevención del cáncer de mama y de otros tumores. El 40% de los cánceres se pueden prevenir adoptando hábitos de vida saludables. En Gerosol nos implicamos, y por ello hemos recopilado en este artículo varias recomendaciones que te serán de gran utilidad si las pones en práctica.

No existe ninguna receta mágica capaz de asegurar que gracias a ella desaparezca la posibilidad de padecer cáncer de mama, pero sí que es verdad que el dicho de “somos lo que comemos” tiene mucha importancia para los nutricionistas, quienes aconsejan una dieta equilibrada como método de prevención de aparición de tumores, en la que estén presentes las verduras y fruta, granos integrales y legumbres, pescados y aceite de oliva, priorizando el consumo de pescado y aves frente al consumo de carne roja, con limitación en el consumo de edulcorantes, conservantes, colorantes, aditivos, emulsionantes o estabilizantes para productos procesados; además, hay que evitar bebidas azucaradas y alimentos altamente calóricos ricos en azúcar o grasas saturadas, y limitar la ingesta de sal.

No resulta menos cierto que aproximadamente uno de cada cinco casos de cáncer de mama se debe a un exceso de grasa corporal, especialmente en mujeres tras la menopausia. Y además del cáncer de mama, el sobrepeso y la obesidad promueven la inflamación crónica, aumentan los niveles en sangre de insulina y de hormonas relacionadas que pueden estimular el crecimiento de células cancerosas, aumentando el riesgo de 10 cánceres más.

Otro aspecto importante, aunque a veces lo tengamos menos en cuenta de lo que deberíamos, es el descanso; es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo, tanto a nivel físico como psicológico. Los expertos recomiendan dormir 8 horas como método para cuidar nuestro cuerpo y prevenir enfermedades, no únicamente el cáncer de mama, sino algunas tan presentes en nuestro día a día como la ansiedad.

Evitar hábitos perjudiciales y fomentar la actividad física

El tabaco y el alcohol se sitúan como los grandes enemigos de nuestra salud. Más allá del cáncer de mama, el tabaco es el responsable directo del 3% de los cánceres que se detectan. Un consumo de alcohol, aunque sea bajo, pero de forma repetida o regular, aumenta el riesgo de cáncer de mama. El riesgo aumenta con cantidades más altas, y es responsable también de otros tipos de cáncer como el de boca y esófago.

En contraposición, el movimiento es salud. Una vida activa nos protegerá frente al cáncer de mama y frente a prácticamente todas las enfermedades. Al reducir la posibilidad de padecer sobrepeso también se minimizan las probabilidades de sufrir diabetes o hipertensión, entre otras muchas.

Pero, más allá del deporte, es importante que tu vida no sea sedentaria. Es decir, no vale con que hagas una hora de ejercicio en el gimnasio o salgas a correr si el resto del día estás sentada de manera habitual. Ir andando o en bici a los sitios que puedas o subir las escaleras en lugar de coger el ascensor son algunos de los ejemplos que ayudan a incorporar el movimiento físico en tu día a día. Por supuesto, se debe realizar ejercicio acorde con la edad y el estado físico de cada persona.

Por último, es importante que estés familiarizada con el aspecto de tus senos para así poder detectar cualquier cambio e informar inmediatamente a tu ginecólogo y, sobre todo, realiza puntualmente tu revisión ginecológica anual.

En Gerosol sabemos que, aunque seguir estos consejos no asegura que no se vaya a padecer esta enfermedad, se trata de hábitos saludables que servirán para que nuestro cuerpo esté lo más sano posible, fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a mantener el riesgo de tener cáncer de mama lo más bajo posible.

Los avances científicos y la investigación de nuevos tratamientos están contribuyendo poco a poco a alejar el fantasma del cáncer de mama. Hoy, el cáncer de mama se puede y se debe prevenir. La salud y la calidad de vida, más que nunca está en nuestras manos.